El sector pesquero considera “crucial” el Consejo de Pesca de la Unión Europea que acogerá Vigo los próximos 17 y 18 de julio. En esta reunión, que la pesca viguesa confía en que no se vea frustrada por la coincidencia con las elecciones, se abordarán algunos de los principales temas que han centrado el debate político y económico en torno al sector en los últimos años: la sostenibilidad del arrastre, el control a las importaciones, la descarbonización de la flota o el establecimiento de cuotas plurianuales.
En su última visita a Vigo el pasado mes de abril, el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, avanzó que España aprovecharía su presidencia europea para defender la pesca de arrastre ante iniciativas como el Plan de Acción de la Comisión Europea que plantea vetar este arte en el 30% de las aguas para el año 2030 o el cierre de 87 zonas ya vigentes y pendiente de ampliación. Así, Planas avanzó que España buscaría discutir a nivel político con la Comisión y el resto de los Estados miembros para ver lo que “se pueda hacer” al respecto.
Otro de los puntos que centrará el trabajo será reforzar el esfuerzo común entre los Estados miembros para la mejora de los controles y la trazabilidad de los productos de la pesca importados de terceros países. Planas ya avanzó esta cuestión durante una intervención en el Senado en la que explicó que la pesca extractiva de España produce unas 800.000 toneladas anuales, pero las importaciones representan más del doble, 1,7 millones. Por ello también aseguró que además de procurar la sostenibilidad de la actividad comunitaria es preciso estar atentos a los productos importados. Con este objetivo, España propondrá a los 27 mejorar los mecanismos de control a través de impulsar la digitalización de los controles y reforzar la colaboración internacional.
Otro de los puntos a tratar sería de la descarbonización de la flota. En el congreso organizado por Opromar el pasado mayo en Madrid, Planas avanzó que en el consejo de Vigo, que calificó como “la capital europea de la pesca”, se pretende analizar “exactamente qué prácticas existen hoy en esa materia, qué es lo que podemos hacer, sabiendo perfectamente las posibilidades y los límites al respecto”. El ministro aseguró que “la pesca del siglo XXI no se puede hacer con barcos del siglo XX” y añadió que “tenemos que aprovechar en presencia de la Comisión Europea y de todos los Estados miembros para discutir en la reunión de Vigo las perspectivas de financiación futura del sector pesquero, que teniendo como tiene menores márgenes de rentabilidad que otros sectores necesita de un apoyo público sin duda para poder efectuar esa renovación”.
Entre las prioridades a abordar durante la presidencia española, Planas también citó la autonomía alimentaria y la aportación de las capturas pesqueras y el establecimiento de totales máximos admisibles y cuotas plurianuales con el objetivo de proporcionar mayor certidumbre al sector.
