Las calles Hispanidad y Romil se acercarán a través de un nuevo ascensor. El alcalde Abel Caballero, acompañado de los concejales María José Caride y Javier Pardo, presidió ayer el acto simbólico de colocación de la primera piedra de las obras de esta nueva infraestructura del programa Vigo Vertical, durante las que también se acometerá la humanización de su entorno.
La actuación se llevará a cabo entre las intersecciones con las calles Amor Ruibal y Feliciano Rolán con un presupuesto de 1.271.209 euros, de los que cerca de un millón proceden de los fondos europeos Next Generation a través del programa de implantación de zonas de bajas emisiones y la transformación del transporte urbano.
A partir de ahora, las obras se prolongarán hasta finales de año, ya que el proyecto contempla derribar la escalera actual para instalar el ascensor panorámico con capacidad para 13 personas por viaje y la humanización de un tramo de calle de casi 200 metros además de una nueva escalera tradicional que comunicará las dos calles.
El alcalde reivindicó que se trata de una actuación que “merece la pena verla” porque, más allá de los beneficios que aportará a la movilidad peatonal en la zona al salvar el importante desnivel entre estas dos calles, su diseño “es como una escultura”.
Además, este nuevo ascensor se enmarca en la puesta en marcha de un corredor vertical que permitirá conectar de forma mecánica el entorno de Beiramar con el de Hispanidad. Este nuevo ascensor se sumará así a los ya construidos entre Marqués de Valterra y Torrecedeira, el del parque Camilo José Cela y el que une Pi y Margall y Camelias. “Nos falta el de Camelias con Romil que empezaremos muy pronto”, aseguró Caballero.
