El presidente del Colegio de Graduados Sociales Raúl Gómez se muestra pesimista con respecto a la situación laboral presente y futura: "Los ERTE van a aumentar en las próximas semanas", afirma rotundamente. Este colectivo trabaja día a día en primera línea con los expedientes de regulación de empleo, que ayudan a tramitar, y apunta a los meses de febrero y marzo, a causa del cierre de la hostelería, como fechas clave."Hasta ahora este sector tenía ERTE de limitación, pero pasarán a ser de impedimento porque les han obligado a cerrar", indica Gómez.
Las consecuencias más directas de este cambio de modalidad en los expedientes de regulación temporal de empleo radican en la Seguridad Social, que se bonifica más al no presentar actividad ninguna. Pero el presidente del Colegio advierte: "En estos momentos hay en todo el país más de 700.000 personas en ERTE y esta situación probablemente nos vaya a llevar a que buena parte de ellas acaben despedidas. Si la situación no mejora, las empresas no tendrán capacidad para aguantar el coste. Aunque no paguen el salario y estén bonificando buena parte de la Seguridad social, si siguen teniendo gastos y los ingresos son cero, no hay posibilidad de mantener el negocio". En Vigo y provincia, de acuerdo con las estimaciones de Raúl Gómez, es que unas 70.000 personas se encuentran recibiendo prestaciones por desempleo a causa de los ERTE.
Pero el presente no es lo que preocupa al colectivo de graduados sociales, sino el futuro. "Algunos de esos ERTE pasarán a ser despidos. Muchos de ellos serán colectivos y otros terminarán en un ERE con despidos de 20 días por año cotizado", señala su presidente, que advierte del "retroceso de 10 años" que sufrirá la economía a consecuencia de dichos despidos: "Habrá menos cotizaciones a la Seguridad Social y el Fondo de Garantía Salarial se va a tener que hacer cargo de muchísimos salarios e indemnizaciones porque muchas empresas no tendrán liquidez para abonarlos. En dos o tres años se volverá a la crisis de la construcción que tuvimos en el 2010 y esta vez será derivada del sector de la hostelería y el turismo".
Una profesión desconocida
La de graduado social es una profesión que, de acuerdo con los propios colegiados, pasa bastante desapercibida en el día a día. Y eso que en estos momentos se encargan de tramitar, tanto con el SEPE como con la Xunta, la práctica totalidad de los ERTE de la provincia. "Nosotros también estamos actuando de 'informadores' a los propios trabajadores de cómo tienen los pagos de sus prestaciones ya que ahora no pueden acudir a las oficinas de empleo", puntualiza el presidente del Colegio, Raúl Gómez.
"A nivel de derecho laboral y Seguridad Social, probablemente seamos la profesión más preparada de todas", declara Gómez. El Colegio de Graduados Sociales cuenta en estos momentos con más de 400 miembros de Vigo y provincia que llevan diez meses con una carga de trabajo "muy importante".
Los graduados sociales tienen, cada jueves por la tarde, con un servicio de asistencia jurídica laboral gratuita que se presta a empresas y ciudadanos que tienen problemas laborales. Funciona en el teléfono 9862000918. A raíz de esto, el colegio firmará en breve un convenio con la consellería de Xustiza e Emprego.
"Queremos que se nos vea como un colectivo imprescindible"
El Real Decreto que decretó el estado de alarma en marzo del pasado año reconoció la profesión de graduado social como una de las indispensables, pues, como se lleva apreciando durante los últimos diez meses, suyo es el trabajo de tramitar prácticamente la totalidad de los expedientes de regulación de empleo. El problema, de acuerdo con el presidente del Colegio de Graduados Sociales, es que "somos un colectivo un poco desconocido. Queremos que la sociedad nos vea y nos reconozca como un colectivo imprescindible. Que cuando haya que hacer valoraciones jurídicas sobre la situación sociolaboral se nos tenga en cuenta, en lugar de a otros colectivos que abarcan otras partes del derecho y que no están tan preparados en el derecho laboral como nosotros".
Raúl Gómez asegura que "estamos trabajando mucho para sacarle trabajo a la administración de encima", pero que, sin embargo, no siempre son los profesionales a los que las personas que están en una situación de despido o de expediente de regulación de empleo acuden para solucionarlo.
