Un grupo de microbiólogos del Hospital Meixoeiro publicaron el año pasado un estudio sobre la resistencia a uno de los antibióticos que se utilizan para combatir la gonorrea en la revista internacional Microbial Drug resistance. Este mismo trabajo les valió en fecha reciente el reconocimiento de la Axencia Galega de Coñecemento en Saúde (ACIS), con un tercer premio entre los más de 280 trabajos publicados en Galicia sobre el VIH y las enfermedades de transmisión sexual.
Los profesionales estudiaron la evolución de la gonorrea en la población con muestras congeladas entre los años 2014 y 2018. Comprobaron cómo aumentaba la resistencia a la azitromicina y pusieron sobre la mesa la necesidad de actualizar tanto las pautas de tratamiento como las medidas de prevención para evitar su propagación puesto que la incidencia está aumentando en Galicia y en el resto del mundo.
El trabajo, que llevaba por título titulado ‘Gran aumento de l Neisseria gonorrhoeae resistente a la azitromicina en el norte de España’, estaba firmado por Raquel Carballo, Maria Clara Povoa, Raquel Abad, Carmen Navarro, Elena Martin, Maximiliano Alvarez, Angel Salgado y Carmen Potel.
“Vimos que las infecciones de transmisión sexual estaban aumentando en nuestra área sanitaria, entre ellas la gonorrea, y al mismo tiempo aumentaba su resistencia a un tratamiento de elección. Cogimos todos los gonococos que teníamos congelados en un periodo de cinco años para estudiar su resistencia a diferentes antimicrobianos y para ver si eran de la misma familia, lo que llamamos clones bacterianos”, explica Carmen Potel.
El resultado confirmó que la resistencia a la azitromicina, el tratamiento de elección de los últimos años, había aumentado de forma significativa, mientras que la resistencia a la ceftriaxona, el otro tratamiento que existe, se mantenía estable. Por otro lado, vieron que existía mucha variabilidad clonal entre los casos de gonorrea y que los dos clones más habituales no habían sido descritos en Europa. Asimismo, detectaron que un clon había producido un brote entre hombres que tienen sexo con hombres era el mismo que provoca brotes en Canadá en este mismo tipo de pacientes.
La doctora Potel subraya que este tipo de estudios permite saber cómo varían las resistencias y adaptar los tratamientos. De hecho la azitromicina ya no se usa, ahora el tratamiento es con ceftriaxona, una cefalosporina de alto espectro. En paralelo, la vigilancia permite saber qué clones circulan, si son los epidémicos o si son los superresistentes.
Los microbiólogos habían tomado la decisión de congelar en esos años los gonococos, que deben estar a menos 80 grados, y ahora están congelando otra tanda con la idea de secuenciarlos porque ahora disponen de equipos de última generación adquiridos por la Consellería de Sanidade. En el estudio ya publicado fue necesario recurrir al Instituto de Salud Carlos III para realizar la epidemiología molecular, pero ahora ya se puede hacer en Vigo.
Carmen Potel lleva el laboratorio de salud sexual en el área sanitaria de Vigo y explica que tanto ella como sus compañeros decidieron dar un paso más con una investigación que mereció el reconocimiento del Sergas. Con el dinero del premio van a continuar realizando este tipo de estudios.
Las infecciones de transmisión sexual están aumentando, entre ellas la sífilis, la gonorrea y la clamidia, y también crecen los nuevos diagnósticos de VIH entre la gente joven porque no se tienen en cuenta las medidas de protección y por la promiscuidad. El aumento de casos se viene detectando desde 2010, con un aumento en la curva de incidencia paulatino, pero en los dos últimos años se produjo un salto mayor que se atribuye a los fallos en uno de los tratamientos por la resistencia de algunas cepas de gonococo. Galicia detectó el año pasado 799 casos de gonorrea, más del doble de los que se diagnosticaron en el año 2000.
