El ayuntamiento que salió más beneficiado demográficamente en el área de Vigo y en toda la provincia durante este período, a partir de 2019, fue Gondomar, con +684, que también se coloca entre los de mayor crecimiento en cifras absolutas en toda Galicia, solo por detrás de Oleiros, Santiago y Arteixo, pero por delante de “clásicos” como Salceda o Porriño, que ganaron población pero no tanta. De hecho, el alcalde de Gondomar, Paco Ferreira, mantiene que la subida es incluso mayor aunque el INE no ha reconocido más que una parte. En todo caso, desde que comenzó el siglo, Gondomar ha ganado 4.000 vecinos, pasando de 11.000 a 15.000.
La explicación, asegura Ferreira, es que se trata de un “concello 10”, estratégicamente ubicado. “A 10 minutos del Álvaro Cunqueiro, de la Universidad de Vigo, de Portugal, de las mejores playas, con accesos cómodos a la autopista, con un buen clima y un lugar para vivir en familia, con una serie de dotaciones deportivas considerables, con los mejores parques infantiles, y con una serie de infraestructuras muy potentes", desgrana. Añade a la lista de méritos una actividad cultural “muy por encima de otros ayuntamientos de la comarca, con teatro, cine al aire libre”, y contar con zonas humanizadas, para utilizar las plazas, “donde también los más jóvenes y los más longevos aprovechan estos espacios libres de humo y coches, un ayuntamiento que desde hace años dota de atención de servicios al ciudadano”. Concluye Paco Ferreira que “no hay ningún motivo para no querer venir a vivir a Gondomar”. "Es un lugar estratégico, cómodo, con servicios, que creció de forma natural, sostenible, y se está llegando con la fibra y servicios a todas partes, todo esto suma. Eso incita a la gente a venir a vivir a Gondomar, con todos los servicios de una ciudad, y al mismo tiempo en un lugar tranquilo y sostenible”, zanja el alcalde.
Tui, Porriño y Nigrán, otros tres casos de éxito en la pandemia
Tras Gondomar, el segundo ayuntamiento que más población ganó en la provincia se encuentra también en el entorno de Vigo, en este caso Tui, que sumó 670 residentes y ya llega a 17.375, una cifra histórica para la ciudad fronteriza. Las mejores posibilidades con la construcción y su situación jugaron esta vez a favor del histórico municipio, que pasaba por momentos muy bajos. La medalla de bronce en cuanto a mejora del censo es para Porriño, con +550, aunque no puede sorprender: lleva varios años siendo uno de los pocos ayuntamientos con datos positivos y ha conseguido finalmente superar de forma legal los 20.000 vecinos. Finalmente, destaca también en el ámbito metropolitano vigués la situación de Cangas, que avanzó casi 300 altas y se acerca a los 27.000 censados. Al actual ritmo, es probable que el ayuntamiento del Morrazo supere a Redondela, que lleva varios ejercicios estancando y a la baja, perdiendo un centenar de vecinos y alejándose de los 30.000. Tiene en la actualidad 29.055. Tomiño sumó 280 y llega a 13.779.
Pontevedra se para tras sumar más vecinos que Vigo en el XXI
Pontevedra también vio cortada su progresión: en los últimos 20 años pasó de ser la séptima ciudad gallega a la sexta posición, superando a Ferrol e incrementando su población de forma notable con un cierto desarrollo urbanístico en el propio centro urbano. Comenzó la Boa Vila el siglo con 75.000 y alcanzó algo más de 83.000 en su mejor momento, justo antes del covid, protagonizando una de las mayores subidas en términos absolutos de toda Galicia. De hecho, sumó más habitantes que Vigo en el mismo período: desde 2000, la mayor ciudad gallega solo ha sumado 1.500 vecinos hasta el 1 de enero de 2022, con un máximo de 5.000, en su tope, según los datos del INE.
El Concello vigués, por su parte, anuncia de forma periódica otras cifras que se corresponden con controles mensuales. Según el Concello, a 1 de enero de 2022 Vigo tenía 297.610 residentes, es decir, 5.000 más que lo que reconoce el instituto nacional estadístico. La diferencia se debe a que el INE exige dar de baja a personas cuyo empadronamiento no ha sido confirmado, el caso de los ciudadanos extranjeros extracomunitarios.
Todo ello provoca desfases y conclusiones diametralmente distintas. Como dato objetivo, Vigo se encuentra en su máximo de ciudadanos extranjeros registrados, con algo más de 21.000 dados de alta, si bien se trata de una población que tiende a moverse en función de las oportunidades.
Con mucha diferencia, y cada vez más, la mayoría de los inmigrantes más allá de las fronteras españolas censados en Vigo proceden del otro lado del Atlántico, con Venezuela y Colombia a la cabeza, seguidos de Portugal y Brasil, dos colonias muy enraizadas. Muy por detrás, Rumanía, que tiende a la baja pese a tratarse de ciudadanos comunitarios.
