“O miente él o miente ella, pero por las declaraciones de uno y otro no hay dudas al respecto”. La Fiscalía se mantuvo firme ayer en su acusación contra el fisioterapeuta y osteópata al que le atribuye abusos sexuales a cuatro clientas entre 2020 y 2021. Sí modificó su escrito provisional al entender que solo fue uno el episodio en el que hubo introducción de dedos por vía vaginal, pero no rebajó la pena de prisión que se eleva a un total de 13 años y medio de cárcel.
Para el Ministerio Público y las acusaciones, el investigado se sobrepasó más allá de sus métodos como profesional, recalcando que mintió cuando dijo que pedía previamente su consentimiento y que no hay razón alguna para estas denuncias.
La defensa, por su parte, solicitó la libre absolución. Entre otros motivos, destacó el relato de varios testigos que ayer defendieron el trabajo del acusado, la eficacia de sus técnicas, negando tocamientos o situaciones similares a las relatadas por las denunciantes.
Asimismo, acusó de mentir a la clienta que refirió cómo el fisioterapeuta le introdujo un dedo en la vagina y la “cierta inexperiencia” sobre la labor de un osteópata por parte de estas mujeres. Pese a todo, reconoció un "error reprochable" del fisioterapeuta, que habría interpretado una relación con su clienta como de amistad, por lo que se habría desnudado ante ella para que fuese la ahora denunciante la que le diese un masaje en la espalda. Por su parte, el abogado de la compañía de seguros negó que la aseguradora tenga la responsabilidad civil de los hechos, ya que estas acciones no entrarían dentro de la póliza.
Durante la última sesión del juicio en la Audiencia en Vigo también prestaron declaración las psicólogas forenses del Imelga. Afirmaron que durante su valoración de una de las denunciantes a tratamiento, no evidenciaron secuelas. Consideraron que su situación de especial vulnerabilidad era previa, pero que sus síntomas pudieron verse agravados por los hechos.
