Las farmacias viguesas notan la escasez de medicamentos de uso común

La mayoría de los medicamentos tienen tratamiento alternativo, según asegura el sector.
photo_camera La mayoría de los medicamentos tienen tratamiento alternativo, según asegura el sector.
Uno de los que faltan desde hace semanas se utiliza para el trastorno de déficit de actividad, pero los problemas de suministro afectan a casi mil fármacos

Las farmacias de la ciudad notan desde hace semanas la falta de suministro de una de las presentaciones de Strattera, un medicamento para el trastorno de déficit de hiperactividad (TDHA) para niños a partir de los 6 años, adolescentes y adultos. Es un tratamiento que se complementa con medidas psicológicas, educacionales y sociales. No tiene sustituto y exige al médico recetar otro fármaco mientras no se resuelve el problema puntual de desabastecimiento. “Hay pacientes que lo llevan mal porque cuando les funciona un fármaco se resisten a cambiarlo por otro”, señalan.

Las tensiones en la cadena de suministro no son un problema nuevo y se producen cuando las unidades disponibles de un medicamento son inferiores a las necesidades de consumo. En este momento, existe esta desabastecimiento temporal en un total de 968 presentaciones de medicamentos, algunos muy conocidos, de un total de 32.686 que se comercializan en España. Supone un 2,9% del total. 

La inmensa mayoría tienen una alternativa terapéutica disponible, pero existe un porcentaje menor, el 0,33% el año pasado, que exigen medidas excepcionales para evitar que los pacientes vean interrumpido su tratamiento como importar medicamentos extranjeros, parar la exportación o conceder autorizaciones excepcionales de fabricación y comercialización. De esta vigilancia se ocupa la Agencia Española del Medicamento que informa a las comunidades autónomas con antelación para que su sistema sanitario pueda tomar medidas.

Cuando falta un medicamento las farmacias pueden dispensar otro, normalmente un genérico, que tenga el mismo principio activo. Pero si la alternativa implica cambiar el principio activo, entonces es el médico el que debe recetar la opción que considere.

Además del medicamento para la hiperactividad, las farmacias notan también la falta de fármacos muy comunes que se usan para la diabetes o la hipertensión, así como el Eferralgán o el Paracetamol efervescente, que está llegando a cuentagotas. También escasea el Primperan (un tratamiento para náuseas y vómitos) y en su lugar se puede utilizar Motilium, aunque la composición es diferente.

Los medicamentos genéricos, aunque tienen el mismo principio activo, aún levantan suspicacias entre algunas personas porque ven que la caja es diferente y piensan que no les hará el mismo efecto, o porque al ser personas mayores polimedicadas temen confundirse. También los genéricos sufren en ocasiones la falta de suministro, porque la demanda se dispara cuando falta el fármaco de marca y también se agotan.

Las causas del desabastecimiento son múltiples, desde el aumento de la demanda hasta problemas de fabricación y distribución. Fuentes del sector apuntan que hay laboratorios que prefieren vender a otros países, donde los medicamentos se venden más caros que en España.

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