Con la decisión del Ministerio de Sanidad de declarar la crisis sanitaria del covid como superada desde ayer mismo, la obligatoriedad de usar mascarilla en centros sanitarios y farmacias decayó de forma inmediata. Una medida que pilló por sorpresa a muchas personas, que se enteraron por la prensa o incluso nada más entrar en algún centro de salud de que la última restricción impuesta a raíz de pandemia de covid ya estaba sin efecto.
Las farmacias vivieron la jornada de ayer con la naturalidad y normalidad que llevaban deseando durante ya muchos meses. “Estábamos ya un poco cansados”, proclamaban ayer tras el mostrador de una céntrica farmacia viguesa, donde cuentan que la mayoría de clientes entraba ya sin mascarilla y los que no se habían enterado de la noticia se la quitaban al ver a sus farmacéuticos de confianza sin ella.
En los centros de salud, como el de Pintor Colmeiro, la situación era algo diferente, pues ayer todavía se podía ver bastante gente entrando y saliendo del recinto con cubrebocas, bien por desconocimiento o bien porque creen que todavía es algo temprano para deshacerse de esta medida de protección.
Este último es el caso de Aisha, una joven que acudió ayer a una cita médica con su mascarilla porque cree que es algo “exagerado” quitar de repente la obligatoriedad de la mascarilla en lugares como los centros sanitarios “no sólo por el covid, sino también por la gripe y otros virus”, por lo que ella optará por seguir utilizándola, al menos de momento, cuando acuda al centro de salud.
En el mismo ambulatorio, Josefa salía aliviada y con una sonrisa en la cara tras haber podido entrar sin cubrebocas en la consulta de su médico por primera vez en mucho tiempo. “A mí es que me ahoga mucho la mascarilla, me la quité cuando vi que había algunas personas que no la llevaban porque no sabía que ya no era obligatoria”, explicaba en la entrada del Pintor Colmeiro, aunque confesaba que “alguna que otra vez la usaré”.
