Esther Amaro Quireza acaba de ser elegida como presidenta del Colegio Oficial de Ópticos Optometristas de Galicia. De origen ourensano y afincada en Vigo desde 1989, se trata de la primera mujer que accede a la presidencia del Colegio, aunque en realidad lleva muchos años ocupando distintos cargos de dirección. Hasta agosto del año pasado funcionaban como Delegación del Colegio Nacional, pero en esa fecha se creó el Colegio Oficial de Ópticos Optometristas de Galicia porque “era la evolución natural, igual que se había hecho en otras autonomías”. Amaro Quireza incorporó en su lista a gente más joven y asegura que todo el equipo llega “con ganas de trabajar y de hacerlo bien”.
Uno de sus objetivos es crear la categoría de óptico optometrista dentro del sistema sanitario público. ¿Qué ventajas tendría?
No está creada la categoría estatutaria de óptico optometrista en el Sergas y nosotros creemos que tiene que estar. Somos profesionales universitarios formados en ciencias de la salud y en otras autonomías es verdad que esta figura ya se ha creado. Creemos que la salud visual tiene que estar dentro de la cartera del Sergas, para eso tenemos que estar en Atención Primaria porque daríamos más cobertura a toda la población facilitaríamos el acceso a estos servicios y porque descargaríamos las listas de espera de otros servicios que se alargan en el tiempo y lo único que hacen es retrasar la revisión de estos usuarios.
¿Podrían resolver cuestiones de salud visual que ya no llegarían a la agenda del oftalmólogo?
Por ejemplo, sí. Según la ley de profesiones sanitarias está muy bien definida nuestra profesión. Es verdad que la mayoría de las primeras consultas en Oftalmología son para revisiones y graduaciones de la vista. Si nosotros, que tenemos esas competencias, lo hemos atendido, a lo mejor no hay que derivarlo al oftalmólogo o a cualquier otro especialista. Ya con esa valoración se puede poner solución al problema.
¿Cómo les afecta la venta online? ¿Qué proponen?
Entendemos que no podemos poner puertas al campo y que nos tocó vivir el aumento de la venta online, pero entendemos que es un producto sanitario y detrás de eso tiene que haber un profesional que garantice que lo que se está adquiriendo es lo correcto, que cumple con la normativa europea. Nosotros intentaremos que esa compra no se pueda hacer por internet, pero en último caso que detrás de eso haya la receta de un profesional que pueda validarlo. Nosotros sí podemos garantizar que ese producto, lent4es de contacto por ejemplo, qué canal de distribución tienen o donde se han fabricado, eso muchas veces no lo puede garantizar la venta online. Intentaremos de alguna manera acotarla.
¿Tienen problemas de intrusismo?
En Galicia no hemos detectado de momento ese problema, pero tendremos que estar alerta por si surge.
Otro de los retos es el acuerdo con la Xunta para las revisiones de salud visual. ¿En qué consiste?
Creemos que la mejor salida sería crear esa figura en Atención Primaria, con lo cual eso estaría cubierto, pero entendemos que hay varias formas de hacerlo. Una sería crear varias plazas en Atención Primaria y otra buscar algún convenio como el que hubo en su día, pero mejorando las condiciones en las que estábamos. Cuando arrancamos era una forma de que Atención Primaria nos remitiese a los usuarios y el colectivo se adhirió en un 98% en toda Galicia. Después de 13 años trabajando veíamos que no evolucionaba esa relación con la Consellería de Sanidade, el colectivo empezó a plantearse que estábamos haciendo un trabajo por el que no se nos remuneraba nada y otras contraprestaciones que planteamos y nunca se pusieron de manifiesto. El convenio se echó abajo en una asamblea intentando negociar uno mejor. Ahora la Xunta tiene un convenio con empresarios de óptica pero con una adhesión muy bajita. Estos servicios deberían ser de calidad y equitativos, para todo el mundo.
Alertan de un aumento de la miopía por el uso de pantallas. ¿Qué consecuencias puede tener?Es un problema a nivel mundial, es vedad que cada vez hacemos menos vida al aire libre y estamos más en espacios cerrados usando la visión de cerca. Hay evidencia científica que dice que cuantas más horas estemos en la calle con la luz del día más tarda en aparecer esa miopía. Cuando yo empecé en esto veíamos miopes a partir de los 11 o 12 años, ahora ya hay un 20% de niños de 7 años miopes. Si aparece a esa edad, va a tener un aumento mayor que si empieza con 15 años. La miopía alta tiene asociadas una serie de patologías que deberíamos prevenir. Una de nuestras competencias es informar a la población sobre la higiene visual, salir mucho al aire libre, hacer descansos de las pantallas y las revisiones una vez al año para ver cómo van esos ojos.
¿Las gafas siguen la moda?
Las modas influyen. Ahora estamos en una época muy retro, se vuelven a llevar gafas muy grandes de pasta muy marcada. Es un complemento aparte de que cumple su misión de producto sanitario y no tiene por qué ser feo, puede seguir las modas.
¿Qué aconseja en gafas de sol?
Hay una idea equivocada de que la gafa de sol es solo para el verano, pero es para todo el año porque radiaciones ultravioletas hay siempre. En verano tenemos más horas de luz, pero en invierno el sol está más bajo con lo cual a algunas horas nos va a incidir más directamente y la radiación entra igual. Es un elemento de protección, también va con las modas, pero su función es la de proteger. Si utilizamos una gafa que no esté homologada o la persona que la vende no nos puede garantizar que lleva un filtro solar que es lo que corta la entrada de los rayos ultravioleta lo estamos haciendo peor porque nos ponemos un cristal oscuro que nos dilata la pupila y la entrada de rayos ultravioleta es peor. Estamos intentando a nivel estatal que el canal de distribución de la gafa de sol sean los establecimientos de óptica porque tenemos los aparatos y el conocimiento para garantizar que es el filtro adecuado.
¿Cada cuánto tiempo deberíamos revisarnos la vista?
Hacemos todos los años campañas de concienciación porque no nos cuidamos lo que deberíamos. Los niños deberían hacer una revisión anual antes de empezar el colegio porque el 80% de la información que va a llegar a su cerebro lo hace a través de los ojos. A partir de los 25 años cada año y medio y a partir de 45 o 50, cuando hay más cambios, otra vez anuales.
