Rafael Lopez (Vigo, 1975), conocido en los ámbitos poéticos como ‘El lobo está aquí’, está hoy de cumpleaños y presenta a los lectores de Atlántico su primera novela en el mercado, “Tierra Quemada”, en Versátiles Editorial.
Con la investigación de un asesinato de fondo, ¿es el aspecto social lo que más destaca?
Es lo que me interesa, quería que la novela reflejase el escenario de la crisis, mostrando como escenario de fondo cómo caló la recesión económica en la población.
Presenta a tres amigos del barrio que tomaron distintos caminos, pero ninguno se libró.
Uno es periodista, sufre una catarsis, porque está bastante perdido y no sabe cuál es su lugar en el mundo. Al investigar la muerte de un sindicalista acaba afectándole de manera colateral. El segundo, Ramiro acaba asesinado, pero la personificación más brutal de la crisis la representa Federico Luján y su familia, donde por los recortes sanitarios ve morir a su mujer, y tienen que dejar de comer para que lo haga su hijo. Ve como todo su mundo se desmorona, tenían una vida como la de la falsa clase media, pensaban que con acceder a un piso lo tenían todo solucionado.
¿El final de la novela vislumbra luz al final del túnel?
Me gustaría decir que hay esperanza, pero el sistema es muy complicado con demasiadas obligaciones, es muy sibilino y como dijeron en el 75, ‘lo tiene todo atado y bien atado’. El pueblo tiene la solución, pero está centrado en producir, trabajar a toda costa para poder vivir.
Consigue un ritmo muy dinámico a través de frases y capítulos cortos. ¿Busca un estilo concreto?
Es una novela basada en una realidad muy cruel. Intento darle a mis composiciones narrativas una determinada música de fondo. Busco el impacto en el lector, golpe tras golpe a modo de pequeñas píldoras, con leves descansos entre medias. Me interesa dejar las cosas muy claras.
