La energía solar va de récord en Vigo: crece un 66% en un año

Cada vez es más común ver paneles solares instalados en las comunidades de vecinos de edificios.
photo_camera Cada vez es más común ver paneles solares instalados en las comunidades de vecinos de edificios.

La situación de los precios rebaja el periodo de amortización y los particulares se animan a contar con instalaciones

La energía solar está de moda a juzgar por los datos de instalación de nuevos megavatios tanto en Vigo y la provincia como en toda Galicia. Hasta hace pocos años no se estaba explotando suficientemente los recursos solares gallegos, pero en los últimos años el incremento está siendo de récord.

En Vigo y la provincia de Pontevedra la solar fotovoltaica asciende a 48.437 kilowatios en 3.239 instalaciones. Esto supone un incremento de la potencia del 66% en solo un año con 1.600 instalaciones más en solo un ejercicio, teniendo en cuenta que en 2020 solo había 1.011 y en 2015 apenas 283 con una potencia instalada de 6.500 kilowatios.

En 2022 la potencia fotovoltaica instalada en Galicia fue de 136,6 MW, frente a los 90 MW del año 2021, un crecimiento 53% en solo un ejercicio y un avance del 132% en esta década. Hay que tener en cuenta que en 2010 solo estaban instalados en Galicia 11,8 MW. 

El director xeral de Planificación Enerxética de la Xunta, Pablo Fernández Vila, asegura que “la generación de energía solar va a seguir creciendo hasta 2030”, según la agenda de planificación que maneja la Xunta. “La previsión es de una evolución de los 60 MW que había en 2020 a 210 MW en 2030 y quizás nos estemos quedando cortos, porque ya en el año 2022 había 137 MW instalados, así que las previsiones serán superadas”, precisa.

Argumenta que el periodo de amortización se ha rebajado en los últimos tiempos para este tipo de instalaciones, debido a la situación de los precios del mercado eléctrico, lo que está animando a más ciudadanos a instalar solar fotovoltaica.

“A nivel de usuarios domésticos e industriales para autoconsumo a través de paneles fotovoltaicos, el periodo de amortización estaba en entre 7 y 8 años pero en una situación de mayor estabilidad como hasta 2022. Pero esto cambió en el contexto de la guerra de Ucrania, con toda la crisis energética, que ha derivado a precios de la energía que se han duplicado. Esto ha provocado que esos periodos de amortización se han reducido”, señala. “Así que si tienes que invertir 100.000 euros y cada año el precio de la luz se duplica, pues el retorno es mayor. Si además vienen años con precios elevados, el periodo de amortización se reduce significativamente. Hay instalaciones que van a recuperar mucho antes la inversión. Incluso un periodo de cuatro años sería factible”, apunta.

Pablo Fernández Vila asegura que “hay un interés creciente” debido a un momento de “electrificación de la economía” y con la introducción progresiva del vehículo eléctrico, además de una demanda de la ciudadanía de que sea una energía verde. “Hay mucha gente que puede tener ese vehículo en casa cargando con la generación de electricidad de estos paneles”, explica.

A todo ello se suman los fondos europeos tanto para la instalación de paneles fotovoltaicos como minieólica. “Las ayudas para empresas, familias y comunidades de vecinos han permitido reducir la inversión y el periodo de amortización”, otro elemento más que se suma para explicar el éxito de la instalación de paneles solares.

El director xeral de Planificación Enerxética, explica que “los propios instaladores nos dicen que no dan abasto”, porque a las ayudas europeas hay que sumar que el Instituto Enerxético de Galicia ha dado continuidad a ayudas para empresas y particulares y se ha generado caldo de cultivo interesante".  

Las comunidades energéticas generan interés y hay ayudas

El Instituto para la Diversificación y el Ahorro de Energía (IDAE) señala que una comunidad energética es una entidad jurídica formada por socios que pueden ser tanto personas físicas como otras asociaciones, pequeñas y medianas empresas (pymes) o, incluso, administraciones públicas. Esta sociedad, de forma cooperativa, establece una serie de objetivos de obtención de energía para sí misma, una comunidad o terceros beneficiarios. Su objetivo principal será ofrecer beneficios energéticos, de los que se derivan los medioambientales, económicos y sociales.

Pues en Galicia el interés y su crecimiento está siendo exponencial. El director xeral de Planificación Enerxética de la Xunta señala que “inicialmente surgió mucho interés en comunidades de vecinos y ahora estamos viendo en el ámbito comercial, tenemos iniciativas como la de la Cámara de Santiago que esta intentando desarrollar estas comunidades energéticas”.

En este sentido recuerda que el Instituto Enerxético de Galicia (Inega) cuenta con ayudas para constituir comunidades energéticas, porque antes de optar a otras ayudas lo primero es la constitución. En 2023 se agotó el crédito  y en 2024 todavía hay crédito disponible. El importe máximo de la subvención es de 15.000 euros, para el coste de asesoramiento jurídico y técnico de constitución.   

De hecho para dar más facilidades a los interesados en la constitución de comunidades energéticas, la Xunta ha publicado un listado de empresas interesadas en prestar estos servicios. 

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