nnn En Alemania para el cese de un autónomo o instar un ERTE basta con una declaración jurada de que la empresa se va a ver afectada por la caída de ingresos, mientras en España se pide demostrar que la caída de ingresos de este mes es superior a un 70% de la facturación últimos seis meses, ¿y al que le ha caído un 60? La reflexión es del empresario vigués Jorge Cebreiros, que es también presidente de la Confederación de Empresarios de Pontevedra, y que viene a ilustrar una de las principales peticiones empresariales: menos burocracia para afrontar la crisis que el coronavirus ya ha establecido en la economía y la empresa.
Los empresarios reclaman un procedimiento seguro y ágil administrativamente, porque "es muy difícil que un empresario pueda valorar el impacto de esta crisis que se nos viene encima en su compañía. No sabe lo que van a bajar sus ingresos de explotación o cómo van a responder los bancos", precisa. Sobre los avales públicos anunciados, "tienen que llegar cuanto antes a las empresas y no podemos pensar como pensábamos antes con el procedimiento administrativo. Si tratamos de afrontar esta crisis con los instrumentos de antes, por mucho dinero que haya no lo vamos a resolver. Hay que ser imaginativos y para el que engañe que le caiga todo el peso de la ley", opina.
Por su parte Antonio Fontenla, líder de la patronal coruñesa y gallega, pone el acento en otro asunto crucial: "No se habla nada del aplazamiento de los impuestos. El día 1 de abril hay que pagar los impuestos", recuerda. Sobre este punto, los fiscalistas del Consejo General de Economistas han trasladado al Gobierno la necesidad de ampliar el plazo de autoliquidaciones, que la AEAT cese con la práctica de las notificaciones, agilizar aplazamientos y fraccionamientos de deudas tributarias para empresas que no se consideren pymes, modificar el plazo del IRPF e Impuesto sobre el Patrimonio y el plazo de declaraciones de Sociedades y que sea para todas las empresas, no solo para las pymes.
Fontenla opina que "la banca no va a tener problema porque está muy saneada y el BCE está totalmente abierto. La diferencia de esta crisis con la de 2008 es que en aquel momento estaba muy comprometida con sector inmobiliario". Cebreiros añade que "se han puesto a nuestra disposición con moratorias al pago hipotecario. Pero si el Estado cree en mi empresa el banco va a creer".
El secretario de Asime, Enrique Mallón, confía que "tanto bancos como administraciones estén a la altura y nos apoyen, lo contrario sería un suicidio colectivo", señala. Ve que tras la crisis sanitaria habrá "unas dificultades tremendas".
GKN también suspende su producción
La segunda gran empresas de automoción de Vigo, GKN Driveline, también suspenderá temporalmente su producción. Así se lo ha comunicado la directora del centro de Vigo, Chelo Domínguez, a los empleados en una carta, en la que explica que será en todas las factorías de Europa del grupo, desde ayer, y durante un mínimo de dos semanas. La decisión se toma para garantizar la seguridad de los empleados, para cumplir requisitos y recomendaciones gubernamentales y por el cierre de parte de sus clientes.
