Emotiva despedida a Bosco Caride que deja la docencia por la pintura

Bosco Caride, con su recuerdos.
photo_camera Bosco Caride, con su recuerdos.
El IES Álvaro Cunqueiro cerró la semana con una emotiva despedida a su profesor de Dibujo y jefe de estudios

Bosco Caride compaginó hasta el momento la docencia con la pintura, impartió ayer su última clase por ser pintor “las 24 horas del día”. Con su madre, Emilia, y su mujer, Nuria, como cómplices necesarias y Malores Villanueva, como organizadora, los compañeros de docencia, alumnos y ex-alumnos le ofrecieron una gala sorpresa. No faltaron vídeos, fotos, emotivos mensajes, regalos y hasta una cantiga de ciego compuesta en su honor por el también docente, Xaime Estévez, a la zanfoña.

Casi sin palabras, visiblemente emocionado, Bosco Caride recibió el reconocimiento en la que fue su lugar de trabajo durante algo más de 16 años. “Esto es un homenaje a todos vosotros, yo solo no habría podido hacer absolutamente nada, soy una pieza más de lo que supone la enseñanza, fundamentalmente la enseñanza pública, que tiene que ser fuerte y de calidad para beneficio de todos, alumnos, profesores y parte de la sociedad; porque uno puede llegar muy positivo todas las mañanas, pero las cosas se logran con los alumnos, los más importantes del instituto, y el ambiente, este no es un trabajo de individualidades”. Así, el ya artista a tiempo completo daba respuesta a las muestras de cariño procedentes hasta de los estudiantes que pasaron por su despacho de jefe de estudios, tras ser expulsados de la clase. “Nos has ayudado a ser mejores”, le explicaban Breogán y Adrián en una carta entregada en mano.

“Siempre estarás en nuestros corazones”. Así finalizaron su intervención las representantes de su 1º de la ESO, que le entregaron una carpeta con creaciones de cada uno. Pero tampoco faltaron los antiguos estudiantes que pasaron por sus clases: Ismael, Noa, Manuel o Inés, que continúan sus cursos en otras ciudades, grabaron un vídeo agradeciendo su labor y recordando la participación en la revista “O Trasno”, de la que fue director y promotor. Con esta publicación ganaron un premio a nivel nacional. Fue la portada de una edición especial, la dedicada a la jubilación de Bosco Caride, la que le entregaron.

José Bértolo, director del IES, cerró el acto: “Dejas huella en el alumnado, y no solo por la trasmisión de conocimientos, pero también en el resto del instituto”. Recordó como hace cuatro años, cuando se incorporó al claustro, le llamó la atención el árbol del segundo piso, la mujer en la ventana, los murales del pabellón, la decoración de las puertas, la calidad de la revista, la web o el aula virtual. “Siempre que preguntaba por el responsable, me contestaban lo hizo Bosco; con tu sentido del humor has contribuido a crear un ambiente muy bueno en el equipo”.

“A última lección do mestre”, título del homenaje, fue un mensaje a sus alumnos: “Os deseo lo mejor, estáis muy preparados y podéis lograr lo que queráis”. Cuando aún no está cansado de la docencia, Bosco Caride se retira. Ahora se enfrenta a un nuevo reto: una exposición en el Marco.

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