Educación investiga la repetición de curso de un niño con TDAH

Alejandro supo en el mes de marzo que su hijo de 9 años, que presentaba dificultades de aprendizaje, tenía TDAH (Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad). El niño, que estudia en el colegio Doctor Fleming, tendrá que repetir curso este año y su padre señala que se trata de una decisión tomada unilateralmente por la tutora, que se habría negado a colaborar con el gabinete psicopedagógico que lleva desde marzo ayudando al niño a superar este trastorno. Actualmente, el caso lo está estudiando la jefatura territorial de Educación tras pasar por inspección, pues Alejandro insiste en que se ha tratado a su hijo injustamente y que el centro no aplicó el protocolo de atención a niños con TDAH, que está vigente en Galicia desde 2018.

La directora del Doctor Fleming, Guadalupe González, señala que “el centro considera que debe repetir porque el alumno tiene evidentes dificultades”, aludiendo a que esta circunstancia ya se había dado en años anteriores pero que se había decidido promocionarlo. En cuanto a las acusaciones de no haber aplicado el protocolo, la directora lo niega rotundamente: “Se hizo desde el primer momento que vimos que tenía un problema. Hemos hecho todo lo posible por ayudarle”.

Alejandro indica que su hijo, durante estos meses, ha evolucionado favorablemente desde que se le diagnosticó TDAH, pero critica la “poca colaboración" entre el centro y el equipo psicológico que se encarga de la terapia del joven, incluso con la academia a la que envió al niño para hacer ejercicios de refuerzo.

En especial, este padre vigués cree inapropiada la conducta de la tutora, que desde que se conoció el diagnóstico del niño, de acuerdo con su versión, “sólo propuso que el chico repitiera curso”. Además, dentro de la clase no habría aplicado el protocolo, que entre otras medidas incluye la realización de exámenes de forma oral cuando el niño no pueda completar los escritos, situar al alumno en la parte delantera del aula y junto a un compañero que pueda ejercer buena influencia sobre él o adecuar el ritmo de las explicaciones cuando no pueda seguirlo. “Nos decía que a veces no entendía las cosas”, explica Alejandro. Por el momento, han pedido un cambio de colegio y la jefatura de Educación investiga el caso.