El doctor en Informática de la UVigo Hugo López da una perspectiva realista de la inteligencia artificial

La inteligencia artificial (IA) es uno de los temas más relevantes de la actualidad. Desde la irrupción de ChatGPT y herramientas capaces de generar imágenes a través de texto, y sobre todo desde que estas dos están disponibles para la utilización de cualquier usuario, la IA centra la gran mayoría de los debates a nivel tecnológico. Sobre todo por las implicaciones éticas de la misma, ya que entrenar los algoritmos con los que funcionan consume una cantidad ingente de energía y muchas de estas herramientas utilizaron datos, fotografías y obras artísticas sin el consentimiento de sus autores o propietarios para hacerlo.

Con el objetivo de obtener un punto de vista profesional y objetivo sobre estas nuevas tecnologías, el Instituto de Estudios Vigueses (IEV) invitó al doctor de la Universidad de Vigo y miembro del grupo de investigación Sistemas Informáticos de Nueva Generación (SING) Hugo López Fernández a ofrecer una charla divulgativa sobre el presente y futuro de la IA el próximo jueves 12 de diciembre en el salón-hemeroteca de la Escuela Municipal de Artes y Oficios (19,30 horas). “Haré un breve repaso histórico para ver de dónde venimos, como fue evolucionando la IA y cómo explotó en los últimos años. Ya centrándonos en el momento actual, haré un repaso de aplicaciones actuales como el ChatGPT y otros más aplicados a campos como la biomedicina”.

El futuro de estas nuevas tecnologías también será uno de los protagonistas de la charla de este investigador, centrado especialmente en los usos negativos “que no se conocen mucho porque los algoritmos ahora se usan para tomar decisiones en muchos ámbitos como si te conceden o no un seguro, si te dan o no un crédito o incluso si te meten en la cárcel”.

En contraste con estos usos, la experiencia profesional de Hugo muestra cómo esta tecnología sí que puede utilizarse con otros fines: “Una de las aplicaciones más importantes fue un sistema para que los endoscopistas pudiesen detectar, a través de la visión artificial, los pólipos de colon que pueden acabar derivando en cáncer colorrectal”. Su grupo de investigación también trabaja en una herramienta que utiliza las tecnologías de base de modelos de lenguaje como ChatGPT para procesar historias clínicas y extraer información masivamente “de una forma que sería imposible hacer a mano”.

Es por eso que este invetsigador afirma que “hay otros tipos de IA que nos permiten hacer cosas imposibles para los humanos y eso es lo que quiero mostrar en la charla”.

Una tecnología que avanza a un ritmo vertiginoso

Hugo López está convencido de que las herramientas de inteligencia artificial “pueden ayudarnos a ser más productivos”. Pone el ejemplo de un traductor de textos que, en caso de desconocer algún idioma, puede utilizar una IA para que le haga una traducción de base “que luego puede revisar y ajustar, así se podría mantener la calidad y la necesidad de que este trabajo lo haga una persona”. Añade también, eso sí, que las tecnologías de este tipo deberían estar reguladas: “La UE es pionera con una directiva en la que se está trabajando, pero el problema es que la tecnología va muy rápido y la burocracia no es capaz de seguirle el ritmo”. Es por esta razón que apunta a que “hay que pensar cómo afrontamos esta regulación con cierta antelación porque la impresión que tengo es que los procesos burocráticos no son lo suficientemente ágiles para dar respuesta a los retos que propone la IA”. Y este problema se acrecenta conforme sigue avanzando la tecnología: “Ni los ordenadores ni internet tuvieron un crecimiento tan rápido”.