Juan D.E., de 63 años, con problemas psiquiátricos, será examinado antes de su declarar hoy ante el juez. La Policía estudia uno de los cuchillos recogidos en la casa como arma del crimen
El vecino de Lavadores arrestado el miércoles por el presunto homicidio de su hermana, de 71 años, pasó ayer su primer día en los calabozos de la Comisaría, a la espera de su traslado hoy a disposición judicial. Juan D.E., de 63 años, enfermo psiquiátrico, será sometido a valoración por los forenses del Imelga antes de declarar ante el titular del Juzgado de Instrucción 2 de Vigo, en funciones de guardia. Esta valoración podría determinar, por un lado, si está en condiciones de prestar testimonio y por otro, si era consciente o no de sus actos cuando presuntamente atacó en su casa de forma violenta a María del Carmen.
Las primeras investigaciones (todavía ayer no estaba cerrado el atestado) apuntaban a que el arrestado pudo sufrir un agravamiento puntual de sus problemas psiquiátricos y de adicción, ya que la familia había avisado hacía días a la Xunta, que lo tenía tutelado a través de la Funga (Fundación Pública Galega para ao Apoio do Exercicio da Capacidade Xurídica) porque se encontraba muy descompensado.
El cuerpo sin vida de María del Carmen era encontrado en la planta baja de la vivienda de su hermano, en la rúa dos Curros, poco después de que esta acudiera a prestarle ayuda. Esta hermana era la que se ocupaba de atenderlo. Acudía a la casa con frecuencia para hacerle los recados, llevarle comida o dinero.
Familiares de la mujer ya le habían advertido de que no debía ir sola a la vivienda de Juan, pero ella era “demasiado buena para molestar a nadie”. A pesar de sus problemas de movilidad (se desplazaba con un bastón), y de que su hermano estaba muy alterado esos días, ella decidió acudir al inmueble.
Sobre las 13:20 horas, se recibía una llamada al 112 de un familiar pidiendo ayuda porque María del Carmen yacía en el suelo. La puerta de la casa estaba abierta. En su interior, se halló el cuerpo sin vida de la mujer, que había sido acuchillada en el cuello, y a su hermano en el inmueble. La Policía lo detenía horas después y lo trasladaba en un vehículo a Comisaría.
Los agentes recogieron muestras de sangre del escenario del crimen y examinan uno de los cuchillos recogidos de la casa como posible arma homicida. El informe de la autopsia revelará si hubo algún otro tipo de lesiones y cuántas lesiones presentaba en el cuello.
La Policía además interrogó a familiares y vecinos de la fallecida y el detenido.
La Xunta asegura que se movilizó tras el aviso familiar
La Conselleira de Política Social, Fabiola García, trasladó ayer el “profundo pesar a la familia de la víctima de todo el Gobierno gallego por lo ocurrido en la parroquia de Lavadores”, al tiempo que confirmó que el detenido estaba curatelado por la Funga desde el año 2015.
A través de unas declaraciones, la conselleira salió al paso de las críticas de los familiares que se mostraban indignados por la desatención hacia el detenido. Así, explicó que en coordinación con esta fundación pública “esta persona estaba siendo atendida por dos entidades, una entidad que le ofrecía seguimiento médico y otra entidad que le ofrecía seguimiento en proximidad”.
Además, aseguró que, también en colaboración con la propia Funga (organismo dependiente de la Xunta) recibía a diario, de lunes a viernes, la atención de una persona del servicio de ayuda en el hogar.) que tenía su curatela desde el 2015. Además, corroboró el aviso de la familia.
La responsable de Política Social aseguró que se recibió comunicación por teléfono el pasado lunes por parte de los familiares. Estos mostraron "su preocupación al percibir una actitud diferente". Ante esa situación, “se activó el protocolo que se activa en estos casos, y se comenzó a recabar toda la información médica necesaria para solicitar al juzgado la valoración de su internamiento involuntario”.
