Bajo el lema “La noche será violeta”, la concentración tuvo lugar en Praza da Pedra a ritmo de batucada. Con un llamamiento explicito de acudir vestidas de negro con pañoleta violeta, los puntos de luz tamizados por el color del feminismo simbolizó la protesta contra la violencia machista y los asesinatos de la mujeres a manos de sus parejas y ex-parejas.
La convocatoria surgió a iniciativa de la Plataforma Feminista de Alicante ante un verano que consideraron especialmente sangriento: “El mes de julio será recordado como de los perores en más de una década con una mujer asesinada cada dos días; la violencia sexual en los meses de julio y agosto ha aumentado un 50%”, apuntaron en su comunicado.
Declaran la emergencia feminista porque consideran que los casos de feminicidios en España superan a los que recogen los datos oficiales, ya que entre otros no recogen los asesinatos de terceras personas vinculadas a la mujer, al margen de los hijos. Así sucede en el crimen de Valga, cometido el 16 de septiembre, donde además de Sandra, la ex-pareja, mató a la madre y a la hermana de ésta, María Elena y Alba. Es por ello que los registros de Feminicio.net casi duplican a los oficiales, contabilizando 73 asesinatos de mujeres en lo que va de año en España.
En Vigo, como en el resto de los municipios, reclamaron la aplicación del Convenio de Estambul y el Pacto de Estado contra la Violencia de Género de 2017.
El Concello respondió a la convocatoria de la Plataforma Feminista iluminando de violeta la Casa das Artes y el Museo de Arte Contemporáneo (Marco).
