La controversia alrededor de la sede de la Diputación llegó esta mañana al pleno municipal, en el que el PP llevó una moción reprobando la actuación de la expresidenta de la institución y actual teniente de alcalde, Carmela Silva, al restringir el convenio de cesión del inmueble municipal en el que hasta el momento se ubicaba la sede del gobierno provincial.
La encargada de defender la moción fue la actual vicepresidenta de la Diputación y portavoz del grupo municipal del PP, que tan solo intervino en el pleno en este punto, y que no pudo dirigirse de forma directa a Silva, que abandonó la sesión previamente. Tapias lamentó las intenciones de Silva e ironizó con que a los socialistas se les olvidó incluir en el convenio de cesión una cláusula en la que se especificase que el documento dejaría de tener validez si el PSOE perdía la Diputación. La portavoz popular criticó la "pataleta" y el uso de las instituciones como un “cortijo".
Desde el PSOE, la concejala Yolanda Aguiar recriminó los "malos" resultados del PP en Vigo y aseguró que lo que pretende Fernández-Tapias es tener un despacho mejor al quedarse con el edificio de la Diputación, ya que ella es también vicepresidenta del ente provincial. Tapias respondió que no tiene necesidad alguna de un nuevo despacho e insistió en que es un "error" esta decisión del Ayuntamiento. Pese a todo, la moción no salió adelante, ya que fue rechazada tanto por el PSOE como por el Bloque. El portavoz de los nacionalistas, Xabier Igrexas, aseguró que el edificio del casco vello fue en su momento un "capricho" de Carmela Silva, por lo que el Bloque siempre defendió un uso cultural del mismo.
Previamente el pleno también debatió cuestiones económicas como la Conta Xeral, los resultados de control financiero interno o el informe trimestral de tesorería, en el que se convirtió en un diálogo entre socialistas y el BNG, ante la falta de intervenciones del PP, sobre la gestión municipal. El concejal de Hacienda, Jaime Aneiros defendió la ejecución del presupuesto, la situación de “deuda cero” del gobierno municipal y el pronto pago a proveedores, mientras que Xabier Igrexas criticó que “cobran y prometen pero después no hacen”, ante lo que también exigió más medios para el control financiero interno.
Durante el pleno los socialistas también aprobaron con sus votos dos mociones criticando la decisión de la Xunta de impartir los ciclos de Formación Profesional para adultos a distancia así como otra en la que volvieron a reclamar al Gobierno gallego el pago de una “deuda histórica” a la ciudad de 2.252 millones de euros. Por su parte, el BNG presentó una moción planteando 10 medidas “urgentes” para el inicio del mandato que fue rechazada por el PSOE, cuyo portavoz municipal Carlos López Font recordó el resultado electoral e insistió en el apoyo ciudadano al programa de medidas del actual gobierno local.