Un total de 18 profesionales sanitarios, entre médicos, enfermeras y auxiliares, se desplazaron a distintos centros educativos para mostrar cómo actuar ante una parada
Con motivo de la celebración del Día Mundial de la Resucitación Cardiopulmonar, profesionales sanitarios del área sanitaria de Vigo desarrollaron ayer diversas actividades informativas y formativas dirigidas a más de 800 estudiantes, para concienciar sobre la muerte súbita cardíaca y fomentar el conocimiento de estas técnicas.
Para ello, un total de 18 profesionales sanitarios (médicos, enfermería y TCAE) del servicio de Medicina Intensiva del Cunqueiro se desplazaron ayer a varios centros educativos para dar a conocer a 450 estudiantes las nociones básicas de reanimación cardiopulmonar.
Acudieron a colegios de Porriño, Mos, Baiona y en Vigo acudieron a los colegios Las Acacias y Barreiro.
Por otro lado, el centro de salud de Ponteareas también desarrolló una actividad docente junto con el Concello de Ponteareas, y en colaboración con diversas asociaciones como Avelaíña y la Asociación de Técnicos de Emergencias Sanitarias. Así, mostraron estas técnicas a más de 400 niños en el Auditorio Reveriano Soutullo.
La intervención eleva un 40% la supervivencia
La persona que sufre un paro cardíaco y no es atendida rápidamente puede morir en unos minutos. Según organismos internacionales, para elevar la supervivencia por paro cardíaco haría falta que un 20% de la población se formase en técnicas de Resucitación Cardiopulmonar (RCP). Insisten en que la intervención dentro de los 3 o 4 primeros minutos aumenta las posibilidades de supervivencia a más del 40%. Además, los primeros minutos son fundamentales no solo para la supervivencia sino para reducir las secuelas.
Más de la mitad de las paradas ocurren fuera del hospital
Galicia registra unas 780 muertes súbitas al año. Se sabe también que el 60% de las paradas cardiacas se producen fuera de los hospitales y de ahí la importancia de que la población en general cuente con unos conocimientos mínimos. Mientras no llega el 061, que es la primera llamada que se debe hacer, las únicas medidas que aumentan la supervivencia y minimizan las posibles secuelas son el masaje cardíaco y la desfibrilación precoz.
Los síntomas más frecuentes del dolor de origen cardíaco son las molestias de aparición brusca, con sensación de opresión, que se localizan en la zona central o izquierda del tórax. El dolor puede extenderse hacia la espalda, el brazo izquierdo, el regazo y la mandíbula y casi nunca varía con los cambios de postura ni con la palpación. En ocasiones, se acompaña de sudor frío, palidez, náuseas, vómitos, mareos y puede provocar dificultad para respirar.
