El Cunqueiro diagnosticó 1.350 casos de gripe esta temporada

Una usuaria del centro de salud de Matamá poniéndose la vacuna de la gripe el 20 de octubre de 2020.
photo_camera Una usuaria del centro de salud de Matamá poniéndose la vacuna de la gripe el 20 de octubre de 2020.
La epidemia de este virus, que terminó a finales de mayo, provocó un tercio de casos menos que antes del covid, predominaron los virus A y fue menos letal que otros años

El sistema sanitario espera para el próximo otoño-invierno una temporada de gripe más parecida a la que había antes de la pandemia. “Lo esperable es que vuelva”. La circulación masiva del covid, las mascarillas y las sucesivas restricciones alteraron el comportamiento del principal virus respiratorio del invierno que marcaba una época de estrés en los hospitales. En 2020 la gripe no se presentó ni en Vigo ni en prácticamente ningún lugar del mundo, mientras que en la temporada 2021-2022 sí que se declaró la epidemia de gripe en Galicia, pero con pocos casos y en fechas que no eran las habituales. 

El área sanitaria de Vigo diagnosticó cerca de 1.350 casos de gripe en la última temporada mediantes pruebas microbiológicas. No es el global de enfermos, porque puede haber otros diagnósticos clínicos sin esta prueba de laboratorio, pero es un indicador. El laboratorio de Microbiología del Complejo Hospitalario Vigués afirma que la incidencia fue menor que antes de la pandemia, un tercio menos de lo habitual. El virus tuvo menos presencia y fue menos letal. 

En Galicia hubo menos de 500 ingresos por gripe en toda la temporada y de las  21 personas que fallecieron a solo 6 les atribuyen este virus como causa directa.

Además, el virus predominante fue el A, igual que en el resto de Galicia, y el 98% de los subtipos detectados fueron de H3N2, una cepa que no circulaba en la Comunidad Autónoma y en España desde la temporada 2018-2019. En el área de Vigo solo se detectaron una docena de casos de gripe B.

La reciente epidemia de gripe se dio por terminada el 29 de mayo, aunque después de esa fecha puede haber casos aislados, mientras que antes de la pandemia se daba por acabada a finales de marzo. Fue una temporada más larga de lo habitual, con picos de incidencia más suaves y que afectó de forma más tardía. La mayor concentración de enfermos solía darse entre finales de enero y  febrero, cuando hace más frío, pero este año ocurrió entre la última semana de febrero y durante el mes de marzo. A mayores, también se notó una mayor incidencia de gripe en las tres últimas semanas de diciembre del año pasado.

Además, este año se adelantó a octubre el virus respiratorio sincitial que afecta a los niños y alargó el pico a diciembre. Microbiología usa pruebas específicas para la gripe, otras que combinan gripe y covid y otras que añaden virus respiratorio sincitial y otros catarrales.

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