La delincuencia en municipios del área de Vigo se diversifica

El último crimen en el área de Vigo tuvo lugar en noviembre pasado junto al polígono de As Gandaras, en Porriño.
photo_camera El último crimen en el área de Vigo tuvo lugar en noviembre pasado junto al polígono de As Gandaras, en Porriño.

La criminalidad, que registró sus peores índices en 2022, logra reducir su tasa en Porriño, Ponteareas, Redondela o Cangas, con incidencia desigual en el tipo de delito

Vigo y su área parecen haber superado su “annus horribilis” en incremento de delincuencia, el 2022. La última estadística del Ministerio de Interior, referente a la tasa de criminalidad hasta el mes de octubre de este año reflejan un descenso en los municipios del entorno, aunque todavía con peores cifras que en 2021. 

La radiografía oficial con las infracciones penales registradas por la Guardia Civil, Policía Nacional en algún caso y policías locales en concellos con más de 20.000 habitantes  corrobora no solo esa tendencia a la baja sino una incidencia desigual y diversa de los delitos según las zonas. 

Mientras el año pasado, eran los robos y las estafas por internet lo que marcaban una pauta casi similar, también en Vigo, de enero a septiembre de 2023 es casi imposible dibujar una tendencia común.

El descenso más notable se detectó en Porriño, con una caída del 13,4%  en número de delitos registrados en dicho periodo respecto al mismo del año anterior.  Acabó el verano con 490 infracciones penales,  frente a las 566 de 2022,  pero todavía por encima de las 417 de un año antes.

En el caso de este municipio  hay no obstante incrementos disparados en las lesiones por peleas y riñas tumultuarias que suben un 200%, pasando de solo cuatro en 2022 a un total de doce este año.  Más acuciada todavía es la subida de los robos con violencia, hasta un 400%, si bien las cifras son menores: hubo cinco mientras que de enero a septiembre solo una. La noticia positiva es que logra reducir en casi un 12% las estafas por internet, uno de los quebraderos de cabeza de las fuerzas y cuerpos de Seguridad. Eso al menos hasta el otoño, falta por ver la incidencia de la campaña navideña y el black friday a final de año.

En Ponteareas, la reducción de la criminalidad  fue de un 3,6% en esos nueve meses. Aun así, se registró una media de más de dos delitos al día, superando también las cifras de 2021.  Al contrario que en Porriño, lo que se dispararon en el concello ponteareano fueron los delitos sexuales, un 333%, y los más graves (agresiones sexuales con penetración) hasta un 100%: de no haber ninguna a denunciarse tres. Por contra, las peleas bajaron un 12,5% y los robos en establecimientos y pisos hasta un 32,7%.  La peor noticia, los intentos homicidios, que dejaron de estar a cero con un caso registrado.

El  municipio incluido en la jurisdicción de la Policía Nacional junto a Vigo, Redondela, llegó a octubre con 625 delitos registrados, un 12,7 menos que en 2022, pero también más alto que en 2021.  En este caso, el concello de la comarca logró mejorar sus cifras en casi todos los delitos excepto en el tráfico de drogas que subió un 300% y principalmente en las estafas por internet. De hecho, es la única localidad del área incluida en los balances donde aumentó la cibercriminalidad, un 182,1% y las estafas un 204%.  Logra una reducción de los asaltos a pisos en un 45% y los robos con fuerza en locales en un 3,3.

En cuanto a Cangas, el delito que más se incrementó hasta octubre fue el de tráfico de drogas, con un 800%, y los robos con fuerza en domicilios y locales en un 155,6 en el primer caso y un 118,8 entre los dos, pero mantuvo  en negativo los delitos sexuales o los intentos de homicidio así como las estafas por internet que cayeron un 19,6%. La criminalidad bajó en un 1,2%.

Cuatro asesinatos, tres machistas

Pese a conseguir mejorar los datos de criminalidad en Vigo y los municipios del área incluidos por Interior,  2023 ya ha dejado hasta la fecha uno de los peores registros en delitos de sangre, los más graves.  Val Miñor, Baixo Miño, Vigo y recientemente Porriño han sido escenarios de cuatro homicidios violentos, tres de ellos crímenes machistas. 

Dos mujeres fueron asesinadas a manos de sus exparejas en el ecuador de 2023 en Baiona y en Oia, aumentado la cifra crímenes por violencia de género. A estas dos víctimas se suma Judith, la viguesa cuyo cadáver apareció tras en un contenedor en Porriño y cuyo homicidio continúa en investigación. Aunque se mantienen dos vías abiertas que implicarían por un lado a su pareja y por el otro a un cliente del sexo, ambos supuestos se engloban dentro de la violencia machista. 

Además en el mes de julio, un hombre que residía en una casa abandonada en la calle Coruña, fue asesinado a cuchilladas supuestamente por un compañero que pasaba una temporada en el inmueble, en estado de ruina.

Junto a los  homicidios, los atracos a bancos se han convertido en el otro vértice negativo de un año que trata de mejorar sus datos catastróficos de 2022.

Interior no recoge los delitos de municipios menores de 20.000 habitantes sigue contabilizando de cara a este último trimestre, que está cerca de finalizar y que podía modificar algunos de los indicadores  con mejores resultados en verano.

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