El consumo de agua solo crece el 3,7% en verano en Vigo y en Nigrán un 61%
El abastecimiento sigue garantizado pese a la caída en picado de Eiras en agosto, que se hala al 80 por ciento
El consumo en verano depende en gran parte de la climatología, y durante el mes de julio el incremento sobre el promedio anual ha sido muy leve, apenas del 3,7 por ciento. Un dato que se ha tomado con satisfacción en el Concello de Vigo, que se encarga de la distribución del abastecimiento a través de la red urbana.
La Xunta asume la gestión de las presas de Zamáns y Eiras, que abastecen al área metropolitana. Esta última se encuentra ahora en torno al 81 por ciento, tras caer con fuerza en agosto, que ha sido muy seco. No obstante, no hay riesgo en el suministro de los ayuntamientos del entorno de Vigo, al contrario de la comarca de Pontevedra, donde ayer se decretó la prealerta de sequía por los problemas del Lérez, lo que afecta a una docena de municipios, entre ellos la Boa Vila y Sanxenxo.
La subida del 3,7 en el consumo en Vigo contrasta con el incremento del 61 por ciento en el vecino ayuntamiento de Nigrán, que recibe suministro del embalse vigués de Zamáns y está unido a la red viguesa. La explicación se encuentra en que durante el verano, Nigrán duplica su población con la llegada de población estival, en gran parte de Vigo: muchos residentes tienen su segunda vivienda en el entorno de Panxón, Playa América o Monteferro.
Según datos de la empresa Aqualia facilitados al Concello de Nigrán, en agosto se alcanzó un consumo máximo de 121 litros por segundo a las 21,30 horas, que es el momento álgido. El resto del año, no supera los 75 u 80 litros por segundo al cerrarse muchas casas y también por la existencia de pozos particulares. Zamáns se encuentra ahora por debajo del 73 por ciento, pese a todo un nivel óptimo para esta época del año, en que suele bajar del 60 por ciento.
Fuentes municipales mantienen con respecto a que el incremento del consumo sea tan reducido a que la eficiencia y el uso racional del agua se ha conseguido con políticas de sensibilización de los consumidores y con la introducción de las mejores tecnologías de gestión. Destacan en este sentido la reducción de las pérdidas técnicas con el control activo de fugas y presiones, gestión y rapidez en las reparaciones. Y además las inversiones realizadas en las infraestructuras del servicio municipal de aguas de Vigo, que han reducido la captación de agua en un 16 por ciento, desde el año 1991 al 2022, a pesar de haberse incrementado la población en este tiempo en unos 30.000 residentes.
Otro dato es que la reducción del consumo de agua doméstica en Vigo en los últimos veinte años ha sido del 17 por ciento. En concreto, el uso doméstico durante 2022 fue de 122 litros/habitante y día. En cambio, la media nacional y gallega fue de 128 litros/habitante y día. Por lo tanto, el consumo es a día de hoy en la ciudad un 4,7 por ciento más bajo que la media nacional, y gallega según la estadística sobre suministro y saneamiento de agua del año 2022 recogida por el INE.
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