El Concello de Vigo pone a punto el pazo de A Raposeira como sala de exposiciones

La entrada al pazo de A Raposeira, con el escudo de la familia Montenegro.
photo_camera La entrada al pazo de A Raposeira, con el escudo de la familia Montenegro.

El pazo hace ya visible su lavado de cara en la fachada mientras continúan los trabajos para rehabilitar su interior y el jardín

El Pazo da Raposeira, en Sárdoma, hace ya visible su lavado de cara. Los trabajos de rehabilitación y acondicionamiento se encuentran ya avanzados y una vez acometida la actuación, el Concello planea utilizar sus instalaciones para albergar salas de exposiciones y espacios socioculturales como aulas y talleres en su interior. El objetivo es que las obras, que comenzaron el año pasado, hayan terminado antes de que finalice el verano.

 

 

El pazo, edificado en 1625, es el último adquirido por el Concello en 1987, aunque no asumió la titularidad hasta 2013. Antes de iniciar las obras, el edificio se encontraba en malas condiciones de conservación. Según relataron los propios técnicos municipales en el proyecto, en su exterior había un notable deterioro tanto de las carpinterías de las fachadas como de parte de la cubierta, e interiormente, de las instalaciones, tabiquerías o revestimientos. Estructuralmente, estaba en mal estado parte del entramado que soportaba el piso de la planta primera y de la cubierta, con vigas y viguetas dañadas por las humedades y organismos vivos. La finca quedó muy mermada tras la construcción de un centro comercial en sus inmediaciones, con los jardines reducidos a lo mínimo, y el pazo oculto tras el hipermercado, que esconde su construcción granítica.

En estos momentos, la fachada ya ha sido limpiada de musgo y maleza recuperando el color natural de la piedra en la que todavía lucen los escudos familiares de Saavedra y Montenegro. Continúa el trabajo en la instalación de nueva carpintería para la estructura interior. Mantendrá las mismas características en madera con vidrios aislantes, dotando a la cubierta de un mayor aislamiento térmico e impermeabilización. Durante las obras también se está procediendo a eliminar elementos estructurales discordantes que fueron introducidos en reformas anteriores del pazo. Para facilitar la accesibilidad, se instalarán un elevador en el interior del pazo y una nueva escalera interior.

En el interior, las estancias principales para uso público se repartirán en dos plantas, dejando las de servicio hacia la fachada posterior. Desde la recepción se podrá acceder a todas las estancias del edificio, a las salas de la planta baja y a las de la alta mediante la escalera o el nuevo ascensor.

En el exterior se plantea la recuperación de los jardines de trazado francés situados en el patio y en el extremo sureste de la finca. Son macizos de césped con árboles en su centro rodeados por setos dispuestos de forma geométrica. En la zona este se dispone el jardín del huerto con un carácter más informal con especies autóctonas que alternan con prado, arbustos y árboles.  Las obras cuentan con un presupuesto de 1,85 millones de euros, la mayor parte  de ellos provenientes de fondos europeos.  

Usos culturales y sociales en un edificio histórico

Los operarios continúan trabajando estos días para rehabilitar el interior del pazo de A Raposeira, pero las infografías elaboradas para el proyecto de la obra permite ilustrar ya cómo quedarán las distintas salas y espacios de esta construcción histórica, que albergarán desde habitaciones destinadas a su uso como salas de exposiciones hasta salas de lectura y otras en las que se planean organizar talleres y otras actividades sociales o culturales.

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