El Concello de Vigo ya inició las obras para rehabilitar el inmueble, que deberán estar finalizadas antes de septiembre
El pazo de A Raposeira, en Sárdoma, se encuentra ya inmerso en las obras de rehabilitación impulsadas por el Concello de Vigo para volver a dar luz a esta edificación de 1604 tras años de abandono.
El pazo, el último pazo adquirido por el Concello en 1987, aunque no asumió la titularidad hasta 2013, posee una capilla, torre de defensa, hórreo y palomar. Dispone de un patio interior y dos balaustradas de piedra. La finca quedó muy mermada tras la construcción de un centro comercial en sus inmediaciones, con los jardines reducidos a lo mínimo, y el pazo oculto tras el hipermercado, que esconde su construcción granítica.
El conjunto que se está recuperando para uso sociocultural, y que incluye también un crucero, una fuente, un estanque y el vallado del perímetro del predio, en cuya zona sureste se localizan las dos portadas principales de acceso a los edificios y al jardín. En las fachadas todavía lucen los escudos familiares de Saavedra y Montenegro. Cuenta con un nivel de protección integral, ya que figura en el catálogo de elementos protegidos del Plan General de Ordenación Municipal del Ayuntamiento de Vigo.
El proyecto contempla mejorar la envolvente técnica, eliminar elementos estructurales no históricos, reestructurar el techo, limpiar el revestimiento de las paredes y el suelo de la capilla, instalar nuevo pavimento de piedra, el saneamiento del granito existente, mejorar la accesibilidad de edificaciones exteriores y recuperar el jardín francés.
Las obras cuentan con un presupuesto de 1,85 millones de euros, la mayor parte de ellos provenientes de fondos europeos, y deberán estar finalizadas antes de septiembre.
