Desalojan dos edificios peligrosos de Vigo

Los inmuebles que se ordenó desalojar son los números 11 y 13 de la calle Fisterra, a los que ayer se desplazó ya la Policía Local.
photo_camera Los inmuebles que se ordenó desalojar son los números 11 y 13 de la calle Fisterra, a los que este jueves se desplazó ya la Policía Local.
La medida se tomó tras una inspección en la calle Fisterra que mostró riesgos por el estado de la instalación eléctrica

El Concello de Vigo ordenó este jueves a los propietarios de los edificios situados en los números 11 y 13 de la rúa Fisterra proceder al desalojo de sus inquilinos y al corte de suministro eléctrico. Según señalaron desde el Ayuntamiento, la medida se tomó con el objetivo de mitigar los riesgos para la seguridad de los moradores debido al deficiente estado en el que se encuentra la instalación eléctrica de estos edificios. Todo ello tan solo una semana del incendio que se produjo en la calle Alfonso X el Sabio, en el que perdieron la vida cuatro personas, que ha hecho saltar las alarmas sobre la situación de otros inmuebles que puedan estar en situación de riesgo.

La noticia llegó por sorpresa para los inquilinos de estos dos inmuebles, en los que en la actualidad residen 42 personas. Según ellos mismos afirman, al igual que indica el comunicado municipal, se encuentran en régimen de alquiler. Tras el anuncio del desalojo, algunos de los residentes como Hassan, residente en el número 13, aseguraban haber recibido ya una llamada de los propietarios informándoles que tendrían que abandonar el edificio, mientras que otros señalaban desconocer la situación. Otro vecino del bloque del número 11 aseguraba que le “parece bien” que se vaya a revisar la seguridad de los inmuebles, pero pedía que  se les diera más tiempo para poder salir de sus casas. “Tengo mi vida de diez años ahí”, aseguraba. La Policía Local comenzó a notificar este jueves a los inquilinos y continuará este viernes el desalojo.

Según señaló el Concello, la decisión se tomó como respuesta a una reclamación realizada por una de las residentes el pasado 10 de octubre de 2023. Posteriormente, el personal de Urbanismo realizó una visita a los edificios este martes, en la que se constató que la instalación eléctrica se encontraba en mal estado y generaba riesgos de seguridad para los moradores. A pesar de que las propiedades de los edificios habían recibido previas resoluciones de Urbanismo y habían llevado a cabo las medidas urgentes exigidas, según el Concello no habían realizado otras mejoras de conservación, lo que resultó en la imposición de multas coercitivas en diversas ocasiones, la última de ellas a principios de este mes de octubre.

En la visita realizada el 17 de octubre, no se observaron peligros estructurales en el edificio, pero sí se identificaron problemas en la instalación eléctrica dentro de las viviendas. Debido al incumplimiento de las resoluciones anteriores, se tomó la medida de desalojo y corte de suministro eléctrico por razones de seguridad, instando a los propietarios a renovar la instalación eléctrica, lo que deberá ser certificado por un técnico, para garantizar que los edificios cumplan con las condiciones necesarias para volver a ser habitados. Según el Concello, personal del área de Medioambiente atenderá las necesidades de los animales que residen en el inmueble y se ofrecerán soluciones de transporte para las personas que necesiten trasladar sus pertenencias.

“Hay humedades, olor, no podemos vivir aquí así”

Inquilinos como Hassan llevan cinco años viviendo en el edificio del número 13 de la calle y reconocen que el estado del inmueble está deteriorado. “Los técnicos vinieron y por lo que nos comentan ahora habrá que poner una nueva instalación eléctrica”, explica. Álvaro, otro vecino que reside en el edificio desde 2020 señala que “sacaron fotos de los cables, de las humedades, el olor, no podemos vivir así aquí”.

A pesar de esta situación, una vecina de su mismo bloque también mostró su malestar con las quejas de uno de sus residentes a pesar del estado del inmueble al propiciar el desalojo. Otro vecino del edificio del número 11 de la calle señaló que el estado de este inmueble es mucho mejor que el del número 13. Si bien señala que en el edificio de al lado “hay problemas de drogas”, afirma que en el número 11 “vivimos gente mayor que llevamos aquí muchos años, podemos ser pobres, pero somos honrados”. 

Te puede interesar