La Cidade da Xustiza de Vigo, un edificio ‘Matrix’ contra intrusos

Los 44.000 metros cuadrados de la Cidade da Xustiza conforman un edificio imponente en pleno centro de la ciudad, que, pese a ser un hervidero durante el día, cuando cierras sus puertas aparenta una imagen irreal de vulnerabilidad. Su diseño acristalado que podría vincularse a esa supuesta fragilidad contrasta con los sistemas más avanzados para evitar cualquier intento de intrusión.

Mientras durante el día, la seguridad es labor diaria para los agentes de Policía Nacional que vigilan monitorizan a través de una sala de control las 18 plantas y anexos, y cientos de recovecos por los que perderse, incluidos los falsos armarios de los pasillos (fáciles de abrir y en los que cabe una persona), por la noche, cualquier movimiento, ruido y presencia es captada por el sistema de seguridad.

Con más de medio centenar de cámaras desplegadas por cada planta y rincón del inmueble, la Cidade da Xustiza está en su totalidad vigilada mediante circuitos cerrados de televisión. Desde la Xunta explican que este sistema está permanentemente conectado (24 horas los 365 días) al Centro de control situado en el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia, controlado por la Guardia Civil.

Lo novedoso, aunque cada vez más extendido en sistemas de seguridad y que aporta casi un toque futurista de película, son los sensores anti-intrusión. Cuando el sistema citado se carga, las cámaras son capaces de detectar cualquier movimiento en el edificio, haciendo saltar las alarmas en el centro de control y avisando de la presencia de un extraño. Es decir que si alguien intenta colarse en los juzgados o incluso esconderse en el interior hasta que éste se vacíe, en cuanto se mueva será detectado y “acorralado” por las cámaras que grabarán su imagen.

Hasta la fecha solo se recuerda un episodio de acceso en un edificio judicial en Vigo, el antiguo de la calle Lalín.

El personal, a la espera de realizar simulacros

Frente a los avanzados sistemas tecnológicos de seguridad en el edificio aún se trabaja por terminar de limar algunos de los problemas detectados por el personal en lo que se refiere a la seguridad interna y que se pusieron en conocimiento de los técnicos de prevención cuando realizaron la visita al edificio.

Entre ellos se informó de la situación de la escalera de emergencia que no llega hasta la última planta y cuya barandilla ha sido objeto también de queja, la falta de señalización en las puertas antiincendios o la dificultad de acceso a algunos extintores además de la necesidad de realizar simulacros. Está previsto que dichos simulacros se lleven a cabo en breve, aunque todavía se desconoce cuándo porque la idea, comentaron fuentes judiciales, es que se hagan de forma sorpresiva una vez se den las indicaciones pertinentes.

El edificio ‘inteligente’ cuenta con puertas de seguridad contra incendios que se cierran de forma automática en caso de emergencia y que llegaron a activarse por un apagón en la zona.