Los centros de salud de la Ría de Vigo, desbordados por los veraneantes
Sanidad
Los pacientes se enfrentan a listas de espera de más de diez días con plantillas muy mermadas y con el “veto” a la consulta ordinaria a los desplazados en zonas turísticas
Los centros de salud situados en los municipios más turísticos del área sanitaria aplicaron medidas de “supervivencia” para los meses de verano, cuando la población se multiplica por tres y por cuatro. Las listas de espera para conseguir una cita con el médico están disparadas: un ejemplo de ayer mismo en el centro de salud de Panxón, donde una paciente tenía el primer hueco disponible el próximo día 21 de agosto. La plantilla está mermada por las vacaciones, a las que se suman algunas bajas, y la demanda es mayor. Los primeros perjudicados son los pacientes con patologías crónicas porque sus controles de salud se aplazan para después del verano.
En Vigo, la dirección del área sanitaria tomó una medida drástica en los centros de salud de costa que tiene que ver con los pacientes desplazados de otros municipios del área, de Galicia o de otras comunidades autónomas, para evitar “la sobrecarga asistencial”. No se permiten consultas ordinarias de personas desplazadas temporalmente de su domicilio habitual. Según una orden interna, los sanitarios deben indicar a los desplazados que realicen una consulta ordinaria telefónica con su médico o enfermera habituales. Además, los pacientes que viven en zonas limítrofes deben realizar sus analíticas en su municipio de origen, situado muchas veces a 20 minutos en coche.
En A Guarda crece la demanda por el paso de peregrinos, por personas que acuden a su segunda residencia o los turistas. Reconocen que hay lista de espera, que han tenido que centrarse en “lo más emergente” y adoptar “medidas de supervivencia” como aplazar todo lo que pueda ser programado para más adelante, y subrayan que “llegamos a todo lo que podemos”. Este verano tuvieron urgencias que obligaron a realizar traslados al Cunqueiro, en los que uno de los médicos va de acompañante. No tienen sustitutos de enfermería, pero hay prolongaciones de jornada de unas horas que realizan médicos de otros centros de salud y han tenido que cerrar en horario de tarde.
En los centros de salud del Val Miñor tampoco se hacen controles a los pacientes crónicos, ni a los del cupo ni a los desplazados, porque no hay personal ni apenas sustitutos. Aseguran que la demanda es alta todo el año, pero en verano al ser menos profesionales funciona como “una urgencia constante" porque “trabajamos a demanda, no sabes qué te va a entrar por la puerta, no se puede organizar ni dar un seguimiento porque cada día estamos uno distinto”. Lamentan que no se tomen medidas porque “todos los años pasa lo mismo”.
Médicos del Morrazo relatan un panorama similar. Tienen el triple de población y menos recursos humanos. También critican que haya miles de pacientes sin médico asignado durante todo el año y aseguran que esta falta de control médico provoca que se estén encontrando “cánceres en etapas avanzadas, y gente hipertensa o diabética sin diagnosticar durante años”.
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