Un muestreo, encargado por el Concello, detectó una Chioglossa lusitanica, incluida en el Catálogo de Especies Amenazadas
nnn “La pérdida de anfibios es una llamada de atención sobre cómo está cambiando el medio natural pro su gestión y comportamiento”. Con esta conclusión finaliza el inventario de anfibios en las principales zonas húmedas de la ciudad, encargado este año por el Concello.
Y es que en los muestreos realizados se identificó en febrero un solo ejemplar de Chioglossa lusitanica. Conocida como la salamandra rabilarga se localizó en la poza del eucaliptal de Castrelos. Se trata de una especies autóctona, que según el Catálogo Galego de Especies Amenazadas se encuentra en una situación vulnerable.
El hallazgo se engloba en una iniciativa promovida para dar a conocer a los vigueses la variedad de anfibios autóctonos. Las especies identificadas se muestran en tres paneles informativos para las tres zonas estudiadas: Castrelos, A Bouza y O Castro.
En el resto de las campañas realizadas durante los meses de lluvias y reproducción, de enero a abril, no se volvió a localizar. Tampoco se encontraron especies comunes como la rana de San Antón (Hyla molleri), el sapo de Esporóns (Pelobates cultripes) o el sapo corriqueiro (Epidalea calamita).
Aún así, el estudio realizado por Novocontorno y firmado por Francisco Javier García, destaca la gran diversidad de especies, concretamente las poblaciones de salamandras comunes y tritones verdes, éstos últimos alcanzaron su máxima presencia en febrero, también en el parque de Castrelos.
Con su hábitat en pozas naturales, estanques o taludes, los jardines históricos también dan cabida a ejemplares del sapo común (Bufo spinosus), tritones ibéricos (Lissotriton boscai) y ranas comunes (Pelophylax perezi), una colonia que en primavera alcanza el centenar. En los estanques de O Castro los anfibios se limitan a sapos y ranas, mientras que en A Bouza se localiza una especie diferente de tritón, (Lissotriton helveticus).n
Y es que en los muestreos realizados se identificó en febrero un solo ejemplar de Chioglossa lusitanica. Conocida como la salamandra rabilarga se localizó en la poza del eucaliptal de Castrelos. Se trata de una especies autóctona, que según el Catálogo Galego de Especies Amenazadas se encuentra en una situación vulnerable.
El hallazgo se engloba en una iniciativa promovida para dar a conocer a los vigueses la variedad de anfibios autóctonos. Las especies identificadas se muestran en tres paneles informativos para las tres zonas estudiadas: Castrelos, A Bouza y O Castro.
En el resto de las campañas realizadas durante los meses de lluvias y reproducción, de enero a abril, no se volvió a localizar. Tampoco se encontraron especies comunes como la rana de San Antón (Hyla molleri), el sapo de Esporóns (Pelobates cultripes) o el sapo corriqueiro (Epidalea calamita).
Aún así, el estudio realizado por Novocontorno y firmado por Francisco Javier García, destaca la gran diversidad de especies, concretamente las poblaciones de salamandras comunes y tritones verdes, éstos últimos alcanzaron su máxima presencia en febrero, también en el parque de Castrelos.
Con su hábitat en pozas naturales, estanques o taludes, los jardines históricos también dan cabida a ejemplares del sapo común (Bufo spinosus), tritones ibéricos (Lissotriton boscai) y ranas comunes (Pelophylax perezi), una colonia que en primavera alcanza el centenar. En los estanques de O Castro los anfibios se limitan a sapos y ranas, mientras que en A Bouza se localiza una especie diferente de tritón, (Lissotriton helveticus).n
