Los especialistas del Departamento de Ingeniería del Servicio de Criminalística de la Guardia Civil encargados de elaborar un informe pericial sobre el borrado de archivos y ficheros del disco duro del ordenador de la joven Déborah Fernández, hallada muerta en 2002, consideran que no existió una manipulación con el objetivo de ocultar información de interés en la investigación. Así se desprende de las conclusiones del documento que los expertos del Instituto Armado han tardado casi un año en realizar.
La titular del Juzgado de Instrucción 2 de Tui ordenó a estos expertos el análisis para corroborar las conclusiones a las que llegaron los peritos de Lazarus Technology. Estos últimos, que tuvieron que llevar a cabo el volcado del disco duro ante la imposibilidad de hacerlo la Guardia Civil con sus medios, concluyeron que el disco duro fue objeto de borrado en fechas en las que ya había sido entregado a la Policía.
Con la información obtenida a través del examen de la copia remitida al juzgado, al no haber podido tener acceso al dispositivo con sus medios, concluyen que “no se han encontrado datos forenses de especial relevancia en cuanto a manipulaciones, borrados masivos de información o a la aplicación de técnicas antiforenses con el objetivo de dicha ocultación de información". Constatan los peritos del Instituto Armado que los agentes de la Policía Nacional que tuvieron acceso al disco duro de la muestra, "si bien han cometido algún error técnico que ha dejado un pequeño rastro digital, el mismo ha sido ínfimo, descartando que se haya visto afectado el contenido ni de la información de usuario ni del sistema operativo".
Encuentran, eso sí “inconsistencias en el sistema operativo de la muestra que llaman la atención de los peritos”, pero, según el informe, estas pueden encontrar una explicación técnica en la huella digital que existe sobre los intentos de instalación de otras versiones del sistema operativo. A su juicio, el disco duro presenta una actividad habitual y los archivos temporales eliminados, aplicaciones borradas… se pueden relacionar con el uso normal del equipo por uno o varios usuarios en diferentes momentos temporales. Reiteran, por último, que no encuentran evidencias relevantes en cuanto a la manipulación de la información, “toda vez que nunca se puede descartar por completo”.
