La Unidad de Demencias abrió ayer sus puertas en el Hospital do Meixoeiro, donde estrena una sede de 250 metros cuadrados y echa a andar con un equipo formado en principio por dos neurólogas, un psiconeurólogo, dos enfermeras y personal administrativo.
Se trata de una aspiración histórica de la Asociación de Familiares de Enfermos de Alzheimer (Afaga) y de todos los afectados del área viguesa que llevaban reclamando una unidad de referencia desde hace una década, porque argumentaban que esta era la forma de agilizar los diagnósticos, evitar rotar por distintas consultas, tener un seguimiento más especializado, acudir si se producen complicaciones y muchas otras ventajas.
Actualmente, se estima que 16.172 personas mayores de 60 años del área sanitaria de Vigo tienen deterioro cognitivo leve y que 9.667 personas tienen demencia. A este grupo se añaden los afectados que tienen menos de 65 años. Los expertos señalan que el 9% de los casos que atiende una Unidad de Demencia son menores de 65 años.
Al frente de esta unidad está la neuróloga María José Moreno, que en los últimos tres años ya se venía ocupando de estos casos en una consulta monográfica, junto con una enfermera. ¿Cuál es el salto que se dio con la Unidad de Demencias? La diferencia es que ahora tienen sede propia, una plantilla mayor y que la población dispone de un área de referencia donde se hará un abordaje multidisciplinar porque estarán coordinados con Atención Primaria, con el Servicio de Trabajo Social, con la Unidad de Psicogeriatría y con la propia asociación de familiares de Alzheimer. “En esta patología se necesitan apoyos de otras ramas, la unidad centraliza y coordina la actuación que se haga”, explica.
Los pacientes, a la espera de dos ensayos muy esperanzadores
“No existe ningún tratamiento que cure ni pare la enfermedad. Solo tenemos tratamientos sintomáticos”, recuerda la doctora.
Sin embargo, para final de año se esperan los resultados de dos ensayos clínicos de tratamientos modificadores de la enfermedad. Este año se había lanzado un tratamiento modificador de la enfermedad que fue muy controvertido y que la Agencia Europea del Medicamento no aprobó. Los pacientes tienen esperanza en los dos ensayos mencionados. En cuanto al diagnóstico, el avance fue mayor porque ahora hay biomarcadores que detectan el Alzheimer en fases muy iniciales.
Preguntada por la supervivencia, la doctora apunta que la media es de 8 a 9 años, aunque el rango es muy amplio en función de la edad y de la existencia de otras patologías. Hay pacientes con Alzheimer que viven 20 años.
