El nuncio del Papa hizo oficial la distinción

Campanas y aplausos para la Basílica

El nuncio del Papa en España sentado en la cátedra, acompañado por el obispo Luis Quinteiro y el párroco de la Colegiata, Moisés Alonso.
photo_camera El nuncio del Papa en España sentado en la cátedra, acompañado por el obispo Luis Quinteiro y el párroco de la Colegiata, Moisés Alonso.
La iglesia de Santa María, exColegiata y Concatedral de Tui-Vigo celebró ayer con la presencia del nuncio del Papa en España su nueva designación, que eleva su categoría y supone beneficios para los fieles

El nuncio del Papa en España, el filipino Bernardito Auza Cleopas, presidió ayer la misa de acción de gracias por la que la hasta ahora exColegiata y Concatedral de Tui-Vigo pasa a convertirse en la Basílica de Vigo. Campanas al aire antes de la misa, a las 12, y después un sonoro aplauso en e interior tras leerse la concesión, saludaron un hecho histórico para la ciudad y para la diócesis. El aforo estaba completo con las limitaciones impuesta por el covid, así que un centenar de personas pudieron asistir, entre ellas el alcalde Abel Caballero y Carmela Silva, presidente de la Diputación. El párroco, Moisés Alonso, impulsor de la designación, destacaba en su intervención lo que suponía para Vigo que la iglesia "del Cristo de la Victoria, patrón de la ciudad" (sic) sea ahora una Basílica. El título se concedió el pasado 14 de julio por el Papa Francisco, se comunicó en noviembre, y ayer se celebró con toda la pompa en el propio templo, que a partir de ahora podrá hacer uso de símbolos de la dignidad pontificia para las manifestaciones externas, como el sello con las llaves entrecruzadas, el conopeo que identifica a los templos con especial vinculación a la Santa Sede, o el tintinábulo, una campanilla que se usará en ocasiones solemnes, como la procesión de Corpus Christi. 
Para los fieles, la consecuencia es que los que acudan el primer domingo de agosto y cumplan con la liturgia establecida recibirán  la indulgencia plenaria Papal, como pasa en Santiago durante el Año Santo. La nueva Basílica de Vigo asume a cambio algunas obligaciones, como celebrar solemnemente ciertas fiestas vinculadas al Vaticano: la cátedra de San Pedro (22 de febrero), las festividades de San Pedro y San Pablo (29 de junio), el aniversario de la exaltación del Papa Francisco (19 de marzo), el de la concesión del título de basílica y otra fecha que el obispado elija a mayores.
Como ya es conocido en la actualidad, existen más de 1.500 basílicas menores (las mayores son solo cuatro y todas ellas están en Roma: San Juan de Letrán, San Pedro, San Pablo Extramuros y Santa María la Mayor), de las que 123 se encuentran en España y son todas por designación papal. De ellas, una veintena tienen la doble de condición de basílica y concatedral. En Galicia, son basílicas las catedrales y otros dos templos, uno en Foz y otro más cercano, Santa María de los Navegantes, en Pontevedra. Por su parte, el obispo Luis Quinteiro Fiuza, sentado a la derecha del nuncio en la ceremonia, leyó el decreto de concesión y recordó que desde el pasado mes de noviembre es oficial la designación de la nueva dignidad para la primera iglesia de la ciudad y la segunda de la diócesis. 

"Es un honor concedido a pocas iglesias del mundo", dice el nuncio

 “Es un honor raro,concedido a pocas iglesias del mundo, es también importante para mí estar aquí en nombre del Santo Padre el Papa Francisco otorgar a esta iglesia concatedral de Santa María de Vigo el título de Basílica. Reciban mis más sentidas felicitaciones por la concesión y congratulaciones", dijo en castellano con un curioso acento el nuncio del Papa en España, en su primera visita a la ciudad y la diócesis. El nuncio equivale a embajador y es al mismo tiempo el decano del cuerpo consular. Lo que señaló Bernaradito Auza sobre lo raro de la concesión a una iglesia está justificado: debe tener un perfil arquitectónico destacado, ser un foco espiritual de la comunidad, y poseer un "tesoro espiritual" (el Cristo de la Victoria) al que se dé culto de forma continuada. Con todo, la propuesta se tramitó y resolvió de forma exprés, en un año, lo que sus promotores vincularon con la existencia de una documentación rigurosa que probaba que cumplía todas las condiciones. Con el nuevo título, la iglesia de Santa María añade a su condición de sede del Cristo de la Victoria (patrón popular de la ciudad, no oficial) su consideración histórica de colegiata, y el título de Concatedral, logrado en 1968, y ahora Basílica. Es además una pieza del neoclásico: tiene 200 años desde el inicio de su construcción, en el lugar que ocupaba una iglesia románica y gótica, de la que sólo queda el tímpano de entrada, cuyo original se guarda en el Museo Provincial de Pontevedra. En Vigo hay una copia exacta realizada por los canteros de Poio, colocada en el atrio del templo. La colegiata se terminó en 1836, aunque todavía tuvieron que pasar 20 años más hasta que estuvieron terminadas las torres. n

Te puede interesar