Año nuevo, precios nuevos. Las cafeterías viguesas realizan en este 2024 su tradicional subida de precios, esta vez obligada por el aumento del IVA de la luz (que pasa de un 5 a un 10%) y los disparados costes que suponen comprar la mercancía a los proveedores. Una cadena que repercute en los consumidores finales, con un aumento de entre 5 y 10 céntimos en prácticamente todos sus productos dejando por ejemplo el café en algunos establecimientos por encima del billete de autobús urbano, que llegará a 1,57 euros, como el litro de gasolina actualmente. Sin embargo, todos los restauradores admiten que no tienen alternativa y se ven obligados a implantar estas medidas en contra de su voluntad, al entender que no son los clientes los culpables del alza de precios que vive la sociedad actual.
La cafetería Filipo, en Camelias, subió el café y todas las bebidas cinco céntimos con respecto a las tarifas del año pasado. Así lo aseguró Alberto, su gerente, que aseguró que “no nos queda más remedio”, pese a ser un bar de reciente apertura (menos de un año abierto). “Es una reacción en cadena. Los proveedores nos suben el precio a nosotros y lo tenemos que hacer a nuestros clientes”, apuntó el dueño del establecimiento. Además, el 10% del IVA disparará una factura de luz que “es muy importante porque gastamos mucho”. Sin embargo, el café solo se encuentra a 1,25 euros, el pequeño con leche, 1,35, y el grande a 1,45, precios que en una zona más céntrica “pueden llegar a los 1,80 euros perfectamente”.
Otros locales de restauración todavía no han subido sus precios, pero ya está sobre la mesa el hacerlo. La cafetería Baires, también en Camelias, eleva sus unidades 10 céntimos los cafés y las bebidas y 20 céntimos los desayunos que contienen aceite, debido a su alto coste. “Al alza de los precios, ahora también nos sube la luz y el gas. Pasamos esto como se puede”, señaló Juan José Blanco, dueño del local. Pero destacó el principal problema, que no es otro que el coste del alquiler del local, algo que “cada vez sube más y es imposible negociarlo a la baja. La hostelería en Vigo tiene alquileres muy caros”. El coste del café pasará de 1,40 a 1,50 euros, una subida no muy elevada porque “estamos en una zona donde la gente que vive aquí es mayor y no podemos disparar el precio”.
Algunos prefieren esperar a que pase un poco la cuesta de enero para aumentar sus precios. En la cafetería Balú, en Ponteareas, subirán sus precios dentro de un par de semanas, con “diez céntimos en casi todos los productos, tanto de comida como de bebida”, según señaló Sofía, su dueña. El café, con un coste de 1,20 euros, subirá hasta 1,30, un precio “muy bueno, aunque no se debería de subir nada, pero es imposible mantenerse así. No subo por capricho, es que la vida está cara". Sofía considera que la base de estas subidas no tiene que repercutir “ni en clientes, ni en proveedores ni en cafeterías”, pero que subirán en prácticamente todas las de Vigo y su área.
El café es un elemento indispensable para algunos vigueses por la mañana, pero su coste en una cafetería empieza a ser prohibitivo. Hace cinco años se podría encontrar en la ciudad por tan solo un euro, pero ahora es totalmente impensable. El precio mínimo varía entre el 1,20-1,30, dependiendo de la localización, que suele ser en los barrios vigueses. En el centro (Calle Príncipe o Rosalía de Castro), el café puede llegar a costar 1,75-1,80.
