Una mujer de baja estatura y en una franja de edad de más de 50 años. Esos son los datos con los que trabajan los investigadores del “crimen de la maleta”, que apareció esta semana con una mujer muerta en su interior en una zona de maleza en la calle Espedrigada. Los estudios tendrán que determinar ahora si esta conclusión preliminar es correcta. La investigación avanza en la identificación de esta persona y algunas muestras han sido enviadas a Madrid, al servicio de antropología, en la búsqueda de la identidad a partir de unos restos en un estado de putrefacción avanzada.
Fuentes de la investigación confirmaron que la puñalada fue mortal, aunque no especificaron el lugar del cuerpo donde la mujer tenía el tajo mortal. Así que se trata de una muerte violenta por arma blanca. La antigüedad de los restos de 8 meses es compatible con la situación del cadáver.
La mujer se encontraba flexionada dentro de la maleta, una trolley de tamaño intermedio.
Un repartidor la encontró en una zona de maleza
Fue un repartidor de una empresa de logística el que se percató de que en esa zona de maleza de la calle Espedrigada había un fuerte olor que desprendía una maleta y que también había numerosos gusanos. Fue entonces cuando acudió a un taller cercano y desde allí dieron aviso al 112, que movilizó a la Policía. La mujer muerta estaba dentro de una maleta rodeada de un plástico gris.
