La borrasca Domingos prolonga la pesadilla de Peinador y el transporte en tren desde Vigo

Ciarán o Domingos, pero el temporal continúa haciendo estragos en Vigo y el litoral gallego en general. Las violentas rachas de viento, presentes en la ciudad desde el miércoles, siguen generando problemas en las comunicaciones. El aeropuerto de Peinador encaró su tercer día con cancelaciones y la conexión por ferrocarril con A Coruña se cayó por la caída de un árbol en la vía del tren. El trayecto Vigo - Ourense permaneció cerrado. Las condiciones adversas llevaron al Concello al cierre de las instalaciones municipales al aire libre y suspender las actividades, a la espera de la evolución de las alertas meteorológicas.

Junto con A Coruña, Pontevedra es la provincia más golpeada por el temporal con 170 incidencias, y Vigo el municipio más afectado de toda la zona. Entre la noche del viernes y la mañana de este sábado, se cancelaron o se desviaron al menos diez vuelos con origen o destino Peinador, entre ellos el de Londres. Y en el resto se avisa de retrasos.

El último vuelo previsto del viernes, procedente de Madrid, ya no pudo aterrizar y volvió a Barajas. Con tal motivo, el avión más madrugador (6.40 horas) no pudo salir. Tampoco lo hizo el de las 8.40 ni el de las 9.20, ni partió el de las 8.40 a Barcelona porque el procedente de la ciudad condal tuvo que ser desviado a Madrid. En Santiago también fueron desviados vuelos procedentes de Mallorca, Las Palmas y Sevilla y uno que llegaba de Oporto. En  A Coruña tres vuelos procedentes o destino Madrid también fueron cancelados.

Por otro lado, la caída de árboles en la vía del tren entre Vigo y A Coruña incomunicó a la ciudad por ferrocarril. Un tren a la ciudad herculina y otros tres en sentido contrario quedaron interrumpidos a primera hora del sábado. Otros tardaron el doble de tiempo de lo normal en llegar a la estación de destino, con constantes paradas por problemas logísticos.

Otras incidencias destacadas

Las caídas de árboles, derrumbamientos de muros o inundaciones son las incidencias más habituales. En la ciudad, las ráfagas de viento desprendieron varios bloques de la fachada principal del hospital Povisa, dejando el hormigón al descubierto, sin tener que lamentar daños personales. 

Otros arbustos bloquearon la entrada al interior de la ETEA, en Teis.

La DGT cortó la autovía del Morrazo en el kilómetro tres en sentido Cangas por un desprendimiento. Un particular dio aviso a los gestores de emergencias que a su vez alertaron a la Guardia Civil y a los servicios de mantenimiento de la autovía. Otro desprendimiento fue registrado en el kilómetro 10 de la P0-313, en Moaña, cuando los servicios de emergencias advirtieron de una piedra de grandes dimensiones que dificultaba la circulación. Más grave fue un accidente en la autovía A-55 a la altura de Vigo con tres coches implicados y dos heridos trasladados a un hospital en ambulancia. Los dos carriles estuvieron cortados durante los trabajos para restablecer las condiciones seguras de circulación.

El desbordamiento del río Verdugo a su paso por Pontecaldelas causó estragos. El alcalde, Andrés Díaz, señaló que "nunca vio una crecida igual" y que conllevará "pérdidas millonarias", ya que registró numerosos daños como en el campo de fútbol, donde quedó completamente inservible el césped artificial. Mientras, el litoral gallego se encontraba por segundo día consecutivo en alerta roja por olas, con vientos muy fuertes -hasta fuerza 10- y olas de más de 8 metros en Silleiro. En el fondeadero de Cíes había ayer nueve mercantes esperando a que pasara la borrasca para poder continuar camino, uno más que en la jornada anterior.