El descuento de 20 céntimos aplicado por el Gobierno central desde este viernes 1 de abril en los carburantes provocó la afluencia en masa de los conductores con largas colas en las gasolineras de Vigo, provocando una saturación que desembocó en el colapso en los sistemas informáticos de algunas de las principales marcas.
Ante la imposibilidad de suministrar el carburante demandado algunas estaciones de servicio tuvieron que interrumpir la actividad, este es el caso de las situadas en San Andrés de Comesaña y Porto do Molle en Nigrán, ambas pertenecientes a Repsol, que directamente cerraron sus puertas al público.
De similar modo ocurrió con la emplazada a la entrada de Gondomar de Campsa. La estación Monterreal de Baiona, aunque también es de la misma empresa que las dos primeras, aguantó a duras penas el tirón sufriendo cortes intermitentes en el suministro.
La patronal gallega, contra las medidas del Gobierno
El presidente de la patronal gallega, Juan Vieites, carga contra las medidas tomadas por el Gobierno central para atajar la crisis abierta a raíz de la guerra de Ucrania. Entre otras cuestiones, avisa de que "algunas" gasolineras "dicen que van a cerrar", pues "con lo que le dan, y tal y como está el precio del combustible en el momento actual, no les sale a cuenta".
En la jornada en la que entra en vigor la rebaja de 20 céntimos por litro de combustible y se han vivido colas en estaciones de servicio gallegas, Vieites expuso que "cualquier ciudadano en su casa, si no le sale a cuenta, pues cierra". "Esto es lo que están haciendo algunas de las gasolineras".
