Divorcios

Aumentan en Vigo las parejas que piden al juez medidas previas al divorcio

Los matrimonios que se separan de mutuo acuerdo, más numerosos.
photo_camera Los matrimonios que se separan de mutuo acuerdo, más numerosos.
Las solicitudes para regular de forma provisional asuntos urgentes consecuencia de la ruptura sin acuerdo, muy cerca de triplicarse, ante la demora de las sentencias

En los tres primeros meses del año, las demandas de ruptura de parejas presentadas ante los juzgados de Vigo, tanto de separaciones, como divorcios o more uxorio (parejas de hecho) se sitúan en niveles similares a los del mismo periodo de 2023. En total, fueron 216 frente a las 218 del año pasado. Pese a que las estadísticas apenas reflejan variación en dichas rupturas, sí la hubo en cuanto a las solicitudes de medidas provisionales, es decir en peticiones al juez para que regule de forma provisional asuntos urgentes consecuencia de esas disoluciones de pareja en las que no hay posibilidad de acuerdo y que no pueden esperar meses a que se dicte sentencia. 

El temor a una demora  excesiva de la decisión judicial por la carga de asuntos en la jurisdicción de Familia ha hecho que dichas peticiones estén cerca de triplicarse. Mientras entre enero y marzo de 2023, se presentaron solo 18 solicitudes de medidas provisionales, en el mismo periodo de 2024, la cifra ascendió hasta las 47, según refleja la estadística del servicio de registro judicial.  Este número es incluso mayor que las registradas en el mismo periodo de 2022, cuando se presentaron 29 solicitudes en los juzgados.

La jurisdicción de Familia, con tres juzgados de Primera Instancia especializados  (5,12 y 15)  acabó 2023 con más de 1.500 asuntos pendientes,  200 más que en el ejercicio anterior y situándose en tercera posición en cuanto a tasa de congestión, por debajo del resto de civil y Violencia de Género, tal  y como destacan los datos del Consejo General del Poder Judicial. 

Las circunstancias según el número de asuntos de estos órganos hace que el plazo para obtener una sentencia de separación o divorcio pueda dilatarse meses, de ahí que las parejas soliciten, incluso previa a la demanda de ruptura, una serie de medidas a adoptar de forma provisional y que se refieren por ejemplo a la pensión de alimentos, la atribución del domicilio conyugal o la patria potestad. Estas medidas sobre las que debe decidir el juzgado son más ágiles y estarían en vigor hasta que se dicte la sentencia que regulará de forma definitiva todos los aspectos de la disolución de la pareja y de su convivencia. 

A día de hoy siguen siendo más numerosas las demandas de ruptura por parte de matrimonios que de parejas de hecho, aunque estas siguen al alza frente a las bodas tradicionales. Otro de los cambios en los procesos de ruptura que se aprecian en el inicio de 2024, aunque de forma ligera, es el incremento de parejas que optan por separarse o divorciarse de mutuo acuerdo, frente a los que no logran llegar a un entendimiento, una tendencia según las cifras  que es más pronunciada entre las parejas de hecho. Mientras el pasado año, eran más las que tenían que dejar en manos del juez la decisión de los convenios reguladores mediante demandas contenciosas,  ahora y de momento, son menos frente a las que lo hacen de forma amistosa.

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