Hace menos de un mes de su apertura y el ascensor Halo de Vigo ya es víctima de los vándalos. La obra estrella del proyecto de Vigo Vertical del gobierno del alcalde Abel Caballero, que costó más de 18 millones de euros, fue pertrechada por algún gamberro que pintarrajeó con spray de grafiti la pasarela del mirador-elevador, justamente en su parte descubierta.
No es la primera vez que el vandalismo carga contra alguna obra o monumento de Vigo: anteriormente, ya ocurrió con el tranvía conmemorativo de avenida de Castelao, la estatua del repartidor de periódicos Manuel Castro en Príncipe o la escultura de 'A Familia', de Buciños, en Vía Norte, entre otros. Ahora, le llegó turno al Halo, una de las obras más ambiciosas del mandato de Caballero desde que está en el cargo en 2007 y que se puso en marcha el viernes 16 de febrero.
Una infraestructura de 18 millones
La construcción del Halo comenzó a finales del verano de 2022 y partió con un presupuesto inicial de 7,2 millones de euros, luego pasó a 15,8 y finalmente el regidor vigués reconoció que se fue hasta más de 18, cofinanciado con fondos de la Unión Europea y del Gobierno de España.
La infraestructura cuenta con dos elevadores con una capacidad para unas diez personas en cada uno que permiten salvar un desnivel de 50 metros de altura y ahorrarse una caminata de 1,2 kilómetros (unos 20 minutos andando) entre la zona de García Barbón y Vía Norte.
En su primer fin de semana, según datos del Concello de Vigo, más de 25.000 personas ya utilizaron sus servicios y uno de sus ascensores tuvo que ser reparado por los técnicos al estropearse a mitad de camino con nueve personas dentro.
