El área de Vigo se libró de las tres olas de calor del verano

Los arenales pasaron del lleno absoluto del martes, con temperaturas que se acercaron a los 30 grados, a una estampa casi invernal ayer con cielos nublados y un leve refresco

La playa de Samil, a las cuatro de la tarde de ayer, presentaba una estampa inusual en verano.
La playa de Samil, a las cuatro de la tarde de ayer, presentaba una estampa inusual en verano.

Galicia se consolida como “refugio climático” mientras el resto de la Península se cuece al sol, con temperaturas insoportables de más de 40 grados duranteel día y tórridas también por la noche.

De las tres olas de calor que convirtieron España en un auténtico horno este verano, solo la última, registrada esta semana y con fecha de caducidad para este domingo, afectó a las zonas del interior gallego (en Ourense con más de 40 grados) aunque no lo hizo de forma tan prolongada e intensa como en el resto del país.

Sin embargo, Vigo se libró de las dos olas de calor del mes de julio y de la más reciente de agosto, en la que todavía nos encontramos, hoy con media España en aviso amarillo, naranja o rojo debido a las altas temperaturas, con máximas que seguirán alcanzando los 44 grados en algunos puntos.

A pesar de esto, la ciudad sí registró altas temperaturas el martes y un abarrote de visitantes en todos los arenales. La tregua llegó ayer porque amaneció nublado y refrescó un poco, con lo que playas como Samil estaban inusualmente vacías.

El coordinador de MeteoGalicia, Juan Taboada, explica que se debe a “una configuración atmosférica bastante curiosa”. Explica que una zona de aire frío en el Atlántico norte está alimentando borrascas en esa zona y están impidiendo que el anticiclón se mueva hacia el norte de la Península Ibérica, con lo que esas borrascas se acercan a Galicia y hacen que el aire africano se mueva más hacia el este, sobre todo hacia la zona centro, sur y áreas del Mediterráneo. Sin embargo, en los dos últimos días el anticiclón logró colarse en el norte de la Península y de ahí las altas temperaturas en Galicia. “En general este verano el anticiclón no lo está consiguiendo, con lo que la borrasca sirve de barrera para ese aire africano y de vez en cuando, como ocurrió ayer, se acerca un poco e introduce algo de inestabilidad con nubes y bajada de temperaturas”.

La Unidad de Observación y Predicción Meteorológica de Galicia considera que el mes de julio fue “normal” en cuanto a temperaturas en Galicia, con más predominio anticiclónico que de borrascas, con días de sol y con cuatro o cinco días de lluvia al mes, como suele ser la media habitual en verano. Los profesionales de MeteoGalicia estiman que agosto se comportará de forma similar al mes pasado. En un análisis “sinóptico” aseguran que la configuración atmosférica nos favorece a la hora de no tener que sufrir los rigores de las olas de calor de otras zonas de la Península.

Además, este verano se está produciendo otro fenómeno, como es el hecho de que las temperaturas del agua en el Atlántico y sobre todo en el Mediterráneo sean más altas de lo normal. La consecuencia es que no refresca por la noche con lo que la situación empeora.

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