Este verano el Sergas mantendrá cerradas 255 camas en sus hospitales de Vigo, al sumar a las 120 que ya están clausuradas durante la mayor parte del año en el Meixoeiro otras 135 desde el 1 de julio al 15 de septiembre entre este centro hospitalario y el Cunqueiro.
Así lo confimo el Área Sanitaria de Vigo, que acaba de presentar a la Comisión de Centro de Atención hospitalaria la reorganización asistencial que, como es habitual, tiene que realizarse para el período estival, con el objeto de adaptar los recursos sanitarios a la actividad de esta época del año.
Operativas el 88% de las camas disponibles
En esta planificación, el Sergas destaca que estarán operativas el 88 por ciento del total de las camas disponibles en los centros hospitalarios, un porcentaje similar a la de los últimos años. El proceso se inició el pasado 1 de junio con el cierre de 65 camas (35 en el Cunqueiro y 30 en el Meixoeiro) y se amplificará en el tramo central del verano con 70 en el Álvaro Cunqueiro y 65 en el Meixoeiro. Así estarán hasta el 15 de septiembre, en que volverá la normalidad, pese a las habituales protestas de los sindicatos reclamando que no se clausuren. Con todo, el Sergas precisó que las camas que han quedado inhabilitadas siguen estando disponibles al 100% y, en caso de necesidad, pueden activarse en cualquier momento y de manera inmediata.
La reorganización de las unidades de hospitalización, explica la dirección del Área Sanitaria de Vigo, se realiza en función de la demanda asistencial y atendiendo a los índices de ocupación, tras efectuar un análisis pormenorizado de los datos de máxima ocupación quincenal registrada en esos meses estivales en años anteriores. Así, añade que esta cifra pone de manifiesto “una idónea planificación de los recursos disponibles y garantizadores que todos los pacientes, en todos los casos, ingresan cuando lo precisan en una cama a cargo del servicio especializado adecuado para su atención”.
Además, el Área Sanitaria añade que dispone de un Plan de Contingencia que permite adoptar las medidas necesarias en caso de situaciones imprevisibles, adecuando los recursos asistenciales a las necesidades.
“La época estival es la estación del año en la que se observa una merma tanto de la prevalencia como de la morbilidad de determinadas patologías estacionales, lo que implica que haya un menor número de pacientes susceptibles de atención sanitaria”, indican en el departamento sanitario. “De ahí, que la planificación del número de camas en época estival se justifique en los menores índices de ocupación hospitalaria. en definitiva, se trata de adaptar los recursos a la actividad, de manera que los pacientes tengan a su disposición los recursos que precisen, y los profesionales puedan trabajar de manera más racional y cómoda, garantizando la atención en aquellos procesos que no admiten demora”.
Las vacaciones condicionan toda la organización
La dirección del Área de Vigo señala que se racionalizan las actividades sanitarias valorando los recursos humanos disponibles, puesto que el verano, como sucede con otras profesiones, es el período más demandado por el personal para disfrutar de sus vacaciones reglamentarias. “Esto condiciona la necesidad de sustituir a los profesionales, ya que este relevo no es posible en determinadas especialidades de personal facultativo, por lo que quedarían incompletos los equipos asistencias necesarios para realizar determinadas funciones”.
“Además, el verano es el momento más adecuado para obras, reformas o actuaciones de mantenimiento".
