Aluvión en Vigo de reformas en comunidades pese a la falta de mano de obra

Un portal en la ciudad, con material de construcción por una reforma en su interior.
photo_camera Un portal en la ciudad, con material de construcción por una reforma en su interior.
Aseguran que el sector carece de personal cualificado, cuenta con precios desorbitados y largas listas de espera

El sector de la reforma en Vigo se mantiene al alza. Algo que tanto trabajadores como organismos coindiden, pero con la problemática de no encontrar mano de obra cualificada. La falta de personal quiebra un mercado que vivió momentos de gran esplendor allá por los comienzos del siglo XX. Con mayor demanda y la oferta en caída libre, además de la inflación que este 2023 también golpeó al sector de la construcción, los precios se han elevado y la lista de espera cada vez se alarga más. Además, la explosión de la obra nueva en la ciudad, unido a las rehabilitaciones que se realizan a diario en diferentes infraestructuras o a la adecuación de los edificios para cumplir las pautas referidas a la transición energéticas hacen que la demanda siga creciendo a corto y medio plazo. 

Desde el Colegio de Administradores de Fincas de Galicia (Coagfa), incidieron que es una problemática que los mantiene vigilantes debido al desequilibrio entre la oferta y la demanda. “Creo que es algo que tenemos que abordan con urgencia. Se necesitan más empresas en el sector”, indicó Antonio Maigler, vicepresidente segundo del organismo. Las incidencias climatológicas en  la ciudad, con dos inviernos (2022 y 2023) muy fríos y lluviosos hacen que las impermeabilizaciones sean lo más demandado, así como la eliminación de humedades en hogares, aunque “es un trabajo muy específico y que necesita especialistas en ese ámbito. Algo que, de momento, carece el mercado”. Esta falta de profesionales hace que los existentes se encuentren, incluso en fechas señaladas como Navidad, “completamente desbordados. Ya solo se hacen presupuestos para el año que viene, y la lista de espera será amplia, superior a tres meses”. Sin ir más lejos, algunas obras ya presupuestadas en los meses de julio o agosto todavía no han comenzado a realizarse por falta de efectivos.  

 

 

La falta de empresas en la ciudad hace que la cuantía que tienen que desembolsar las comunidades de vecinos sea superior. A su vez, la inflación provocó que los costes en el sector de la reforma se eleven y eso repercuta aún más en el coste final. La falta de oferta condiciona los precios, que empiezan a ser desorbitados. “Recibimos muchas quejas de las comunidades de vecinos porque cuando antes se entregaban 3 presupuestos diferentes, ahora solo se presenta uno, y gracias. Y además, con el precio disparado”, aseguró Maigler. La aprobación de los fondos Next Generation y su irrupción en la ciudad y la comunidad dedicados en exclusiva a la transformación y reparación inmobiliaria, adecuando la infraestructura a la transición energética dio un impulso en los últimos meses pero, como sucede, “no hay empresas que hagan eso”. 

Maigler apunta que la solución a corto plazo será complicada, con una necesidad de modificar el sistema y que se incentive mucho más “la formación profesional antes que la universitaria. Eso se debe impulsar más desde los gobiernos de lo que se hace actualmente".

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