La alerta naranja dejó olas de hasta ocho metros en la costa de A Guarda y rachas de viento de casi 100 kilómetros
El paso de la borrasca 'Aline', que se marchará mañana, se dejó notar de nuevo ayer en Vigo y su área. Solo en la ciudad, el 112 contabilizó 42 incidencias en apenas cuatro horas, derivadas de inundaciones, desprendimientos y árboles caídos. Además, la alerta naranja activada durante toda la jornada en el litoral, dejó olas de hasta ocho metros de altura en la costa de A Guarda, inundó de espuma la playa de Baiona y dejó rachas de viento de casi 100 kilómetros por hora.
Aunque hoy seguirán las lluvias, la Agencia Estatal de Meteorología prevé una ligera tregua respecto a días pasados, antes de que el domingo regrese una nueva borrasca que cruzará de sur a norte toda la Península y que dejará más precipitaciones, además de fenómenos tormentosos especialmente fuertes el lunes. A medio plazo se prevé una mejoría de la situación.