Alberto Varela Grandal cumple hoy 100 años. Doctor en Derecho, abogado y economista también fue alcalde de Vigo durante un corto período de cuatro meses en el año 1963.
Aunque nació en Ferrol, Varela llegó a Vigo a los dos años y ha pasado el resto de su vida fuertemente vinculado a la ciudad. Estudió en el Instituto Nacional de Segunda Enseñanza de Vigo. Obtuvo el título de Censor Jurado de Cuentas y su ingreso en el Cuerpo de Interventores de Empresas del Instituto Nacional de Previsión. Posteriormente se doctoró en las facultades de Derecho y de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad de Santiago de Compostela.
En su carrera profesional destaca su trabajo como abogado, con una prestigiosa firma que a día de hoy continúan sus hijos. Varela fue abogado de las Compañías aseguradoras del petrolero “Polycomander”, que colisionó en las Islas Cíes, y de los Consulados de Francia y de Alemania.
Varela también fue profesor de Hacienda y Contabilidad Pública en la Escuela Profesional de Comercio, economista para Galicia del Banco de Crédito Industrial y asesor jurídico de la Delegación Provincial de Sindicatos.
La carrera de Alberto Varela cuenta con un gran número de reconocimientos. El Gobierno le concedió el título de Comendador de la Orden del Mérito Civil por su labor al frente de la Alcaldía. Obtuvo la Cruz Distinguida de 1ª Clase de San Raimundo de Peñafort y también las medallas de plata y oro de la Previsión Popular. Además, es miembro de las Reales Academias de Doctores y de Jurisprudencia y Legislación y fue nombrado académico de honor por el pleno de la Academia Gallega de Jurisprudencia y Legislación.
Una alcaldía que recuperó el patrimonio histórico de la ciudad
Alberto Varela Grandal fue teniente de alcalde en Vigo durante los años 60 y llegó a desempeñar de manera inesperada el cargo de regidor en el año 1963, por el repentino fallecimiento del titular, Salvador de Ponte.
Durante su corto mandato como alcalde de Vigo, Alberto Varela presentó al pleno dos mociones para que la ciudad se hiciese con la titularidad de los castillos del Castro y San Sebastián.
Ambas iniciativas fueron aprobadas por aclamación y el Ayuntamiento adquirió el pleno dominio de estas dos históricas construcciones. La corporación municipal hizo constar en acta su satisfacción con la labor del alcalde Alberto Varela “por las gestiones y aciertos que llevó a cabo, hasta lograr la cesión de ambos castillos al pueblo de Vigo”.
Durante su mandato, Varela tuvo que renunciar a la propuesta del nombramiento de alcalde, debido a los compromisos contraídos con sus ocupaciones. n
