La asamblea de médicos del sindicato CESM acordó ayer mantener el paro indefinido para reclamar mejoras en las condiciones laborales y salariales y el lunes volverán a protagonizar una concentración a las puertas del Álvaro Cunqueiro. La huelga, que empezó este martes, deja miles de operaciones aplazadas, consultas externas que no se pudieron hacer y pruebas diagnósticas sin fecha en toda Galicia. En el área sanitaria de Vigo son 5.200 las citas aplazadas, entre operaciones, consultas y pruebas. Aunque en teoría les darán una nueva cita, algunos ciudadanos acudieron a los centros de salud para buscar una solución.
Hasta ahora, la Consellería de Sanidade no se puso en contacto con el comité de huelga de CESM, porque creen que es un sindicato con poca representatividad y porque defienden que buena parte de sus reinvindicaciones ya se están negociando en la Mesa Sectorial de Sanidad en la que participan otras formaciones más votadas como CIG, CCOO, Satse, CSIF y UGT. De hecho, ayer se celebró una nueva reunión de la Mesa Sectorial, en la que se negociaron compromisos relacionados con los MIR, las guardias y las libranzas, entre otras cuestiones.
A pesar de esto, el conselleiro de Sanidade aseguró que tiene "la mano tendida para seguir avanzando en las mejoras" (en concreto invita a CESM a sumarse o hacer aportaciones a lo que negocie la Mesa Sectorial) y destacó que a pesar de haber mantenido ocho reuniones con este sindicato en los últimos meses no habían podido evitar la huelga. Comesaña traslada también un “mensaje de tranquilidad” a los ciudadanos afectados y afirma que volverán a ser llamados para las citas que perdieron “lo antes posible”.
Los convocantes recriminan que el Sergas no les haya convocado a una reunión desde el inicio de la huelga como contempla la legislación. Por otro lado, ayer criticaban que en algunos centros se asignaron a facultativos de servicios mínimos a consultas de médicos en huelga para hacer actividad no urgente.
Las espadas siguen en alto. Ayer el sindicato CESM lanzaba un comunicado en el que acusaba a Comesaña de “menospreciar” a los facultativos al ofrecer “acuerdos de intenciones” a peticiones que se vienen realizando desde hace 12 años, “cuando comenzó el inexorable deterioro de la sanidad pública por la falta de personal”. Insisten en que se necesitan “hechos concretos y gestión eficiente”, con fechas y con los recursos humanos y económicos necesarios, porque en su opnión “se ha degradado la calidad asistencial que reciben los ciudadanos hasta límites insospechados y la dignidad de los profesionales hasta lo inimaginable”. Por último, recuerdan que representan a los médicos y que no están sujetos a ideología política ni reciben subvenciones de la Administración.
La Xunta recordó ayer que se había comprometido con los colegios médicos a negociar el complemento específico (para que lo cobren también los que compatibilizan su trabajo en la privada), otra de las reclamaciones de CESM, en la segunda mitad del año, una vez pasen las elecciones sindicales del 11 de mayo en la sanidad "porque nos parecía a todos lo correcto separar ese debate".
