El 45% de las enfermeras son eventuales y urgen cambios en Vigo

Enfermeras eventuales del área sanitaria de Vigo presentaron un escrito ante la Gerencia para solicitar mejoras en sus contratos ante la “precariedad” que vienen soportando en los últimos años. “Queremos trabajar de forma segura y ofreciendo calidad asistencial, y queremos conciliar nuestra vida familiar y laboral, pero tal y como estamos es muy difícil. El Sergas lo sabe, pero deja la pelota en nuestro tejado”, aseguran.

En la lista de contratación de enfermeras eventuales del área viguesa hay 2.500 profesionales que viven pendientes del teléfono las 24 horas todos los días del año, con lo que tienen serias dificultades para conciliar su vida laboral y familiar o para cogerse unas vacaciones que por supuesto tampoco les pagan. No atender una llamada supone pasar al último puesto y la segunda vez equivale a la expulsión de la lista. “Tienes que coger estés donde estés y a lo mejor te obliga a dejar a tus hijos en casa de una vecina”.

Es solo uno de los problemas que padecen, la lista de reivindicaciones es larga. “La situación es mala y con la pandemia empeoró porque aumentaron la eventualidad”. Su malestar provocó la creación del colectivo “A por todas”, que se constituyó en todas las áreas gallegas y que trabajará para lograr cambios. Por ahora presentaron un escrito por registro donde se recogen sus demandas y solicitaron una entrevista con la dirección de Recursos Humanos y de Enfermería.

Según el último informe del Consello de Contas sobre las cuentas del Sergas, el 45% de las enfermeras son eventuales y es una tendencia que va en aumento. Un portavoz de “A por todas” explica que este sistema beneficia al Sergas frente a los contratos fijos por la disponibilidad que supone ("puedes mandar hoy a una misma enfermera a Cardio y mañana a un centro de salud"), además de ahorrarse dinero porque las eventuales cobran menos.

Por otro lado, critican que se repartan los contratos por orden de lista sin tener en cuenta sus habilidades y formación, con lo que les puede tocar Urgencias o UCI sin contar con experiencia previa ni conocer sus protocolos. Existen unas listas de contratación de servicios especiales pero para entrar las enfermeras tiene que estar previamente tres meses de formación voluntaria y sin cobrar. “Como enfermeras tenemos una buena formación y sabemos actuar, pero si un día te mandan a un sitio y otro día a otro es muy difícil conocer en tan poco tiempo la burocracia y protocolo de esos servicios”, según explican.

Consideran un “abuso” la contratación de corta duración y critican el “uso inadecuado” del acúmulo de tareas que con frecuencia es de larga duración, sin que puedan conocer con tiempo los turnos y destinos.