Un total de 27 profesionales del Cunqueiro están desde ayer en cuarentena por haber tenido contacto estos días con una paciente que estaba ingresada en la planta de Neurocirugía y que posteriormente dio positivo en la prueba de coronavirus.
Esta mujer de 77 años y vecina de Gondomar tenía que ser operada de una rotura de cadera por lo que le hicieron una PCR antes de entrar a quirófano como manda el protocolo. Al conocer que estaba infectada, el Sergas envió a casa a ocho enfermeras, once técnicas auxiliares de Enfermería y ocho celadores “por precaución y seguridad”. Además, ocho miembros de la familia de la paciente están también en cuarentena en casa.
El Sindicato de Enfermería Satse propuso ayer que se haga una PCR a todas las personas que ingresen en el hospital y no solo a los que van a ser operados “para evitar contagios, sobre todo ahora que hay muchos asintomáticos”.
Un familiar de la afectada aseguró que en el momento del ingreso, hace una semana, avisaron de que tenía síntomas (fiebre y diarrea) y que la vino a buscar un ambulancia que aplicó el protocolo Covid. Por eso no entienden que haya ingresado en una habitación normal y que no se le hiciese una PCR desde el principio.
Sin embargo, en el hospital no tienen constancia de esta situación ni tampoco figura en el historial clínico, que registró el dolor por una caída accidental. Se reflejó así el 25 de julio cuando fue atendida en el PAC y el día 29 cuando volvió a Urgencias y le detectaron la rotura de cadera. Explican asimismo que durante su hospitalización se hizo una valoración diaria en la se indicaba la ausencia de síntomas respiratorios. Sí detectaron “síntomas de baja intensidad” sin fiebre ni otros síntomas de alarma y que ya lo había tenido el año pasado. El Sergas asegura que Urgencias hace entre 20 y 50 PCR diarias y que ante la más mínima sospecha le hubieran hecho esta prueba.
El área sanitaria de Vigo sumó ayer 9 contagios, con lo que ya hay 75 enfermos, 3 de ellos en el hospital, y hasta ahora son 2.205 los pacientes curados.