Unos 10.200 vigueses duermen conectados a una máquina

Una paciente aprendiendo a utilizar el dispositivo de CPAP colocado por Esteve Teijin.
photo_camera Una paciente aprendiendo a utilizar el dispositivo de CPAP colocado por Esteve Teijin.
Más de la mitad de la población duerme mal por distintos trastornos, entre los que destacan el insomnio y la apnea obstructiva del sueño. Son dolencias infradiagnosticadas

Más de la mitad de la población (un 50% de los hombres y un 58% de las mujeres) tiene algún trastorno de sueño, con las consecuencias que acarrea para la salud y para realizar con normalidad las actividades de la vida diaria. Es además una cifra que va en aumento, según los expertos. 

El principal problema de sueño es el insomnio, seguido de apnea obstructiva, sonambulismo, hipersomnias, narcolepsia y cataplexia. Son los más frecuentes, pero hay cerca de 90 trastornos de sueño según la OMS.

En los municipios del área sanitaria de Vigo hay unas 10.200 personas que duermen conectadas a una máquina para mantener las vías respiratorias abiertas al dormir y que padecen principalmente apnea de sueño (es una obstrucción de la vía respiratoria superior que impide la normal entrada de aire). Son pacientes diagnosticados por el Cunqueiro y que reciben esta terapia respiratoria domiciliaria de una concesionaria, la compañía Esteve Teijin.

 

 

Domingo Antonio Pedraza, de 70 años, es uno de estos pacientes. Fue su mujer quien detectó el problema. “Me dijo que por la noche además de roncar me quedaba varias veces sin respirar. Yo no había notado nada. Me diagnosticaron en la Unidad de Sueño del Cunqueiro y a raíz de eso me conecto a una maquinita con mascarilla para dormir”. Opina que en su generación la apnea del sueño era “un problema que casi no se tenía en cuenta, a lo mejor era algo que veníamos arrastrando y no le dábamos importancia, pero te puede dar un pasmo”. Domingo trabajó toda la vida en Madrid, pero al jubilarse vino a Galicia porque su hija trabaja en Vigo y su mujer y él fijaron su residencia en Salvaterra. “Esto es un paraíso”, dice.

Un elevado infradiagnóstico

Lidia Crespo es una de las fisioterapeutas que se ocupan del seguimiento de estos pacientes, junto con las enfermeras, y también les ayudan en su periodo de adaptación al dispositivo. Asegura que a la inmensa mayoría de los pacientes "les cambia la vida para mejor, algunos no son conscientes de lo mal que descansaban. Esta dolencia no está muy visibilizada y hay personas que tienen miedo a dormir con una máquina hasta que ven los resultados. Apunta que solo un 30% de las personas que tienen apnea obstructiva del sueño están diagnosticadas y que cada vez se detecta en gente más joven. Destaca por último la mejoría de salud a nivel general.

El doctor Raúl Pérez explica que los pacientes con apnea de sueño tienen una disminución de oxígeno en sangre y sufren despertares, con lo cual no tienen un sueño reparador. Como consecuencia de esto, durante el día tienen somnolencia, cansancio, falta de memoria, falta de concentración y en cuadros graves les incapacita para realizar sus actividades habituales. Además de esto, a medio y largo plazo puede producir problemas cardiovasculares, incluyendo ictus y problemas cardiacos, un peor control de la presión arterial, un peor control del azúcar si es diabético. Además de empeorar estos síntomas, pueden tener más riesgo de sufrir un accidente en caso de conducir.

Ante la sospecha de padecer una apnea de sueño, por iniciativa del interesado o porque lo detecta la familia, el primer paso es acudir al médico de familia, que le realiza un test y puede decidir su derivación al neumólogo. El especialista lo explora y realiza una prueba llamada polisomnografía. Ahora también se pueden hacer pruebas más sencillas en domicilio, una poligrafía cardiorrespiratoria, que recoge datos durante la noche y se remiten al neumólogo. La decisión de colocar o no un CPAP está en función del número de veces que deja de respirar a la hora: el corte está en 30 veces, aunque también lo hacen por debajo de ese umbral en pacientes con problemas cardiovasculares, problemas de mandíbula o tras determinadas intervenciones quirúrgicas. ELCPAP es un dispositivo que suminstra aire a una presión y un flujo determinados, que va conectado por un tubo a una mascarilla que se coloca el paciente normalmente en la nariz, pero en ocasiones puede ser por vía nasal y oral a la vez. Su objetivo es mantener libre la vía aérea para que el paciente pueda respirar con normalidad.

“En España nos ayuda dormir veinte minutos de siesta”

El doctor Raúl Pérez señala que “en España dormimos menos horas que en otros países europeos, porque cenamos y nos acostamos más tarde, pero dormimos mejor”. Lo atribuye al hecho de que en España muchas personas duermen la siesta. “Con 20 o 30 minutos llega, no hay que estar dos horas”. Recuerda que un adulto necesita 7 u 8 horas de sueño, y que es tan perjudicial dormir menos de 6 horas como más de 9, porque en este último caso implica un mayor sedentarismo.

El 10% de la población padece insomnio de forma permanente y un 40% asegura que lo ha padecido alguna vez. En el segundo puesto está la apnea obstructiva del sueño, que a su vez puede provocar insomnio. En el caso de la apnea, inicialmente afecta más a los hombres pero a partir de la menopausia tiende a igualarse.

Detrás de la apnea hay causas múltiples, entre las que destacan la obesidad, pero también la irritación en pacientes fumadores, la disminución del tono muscular en personas que consumen alcohol y otros problemas que producen esas anomalías en el tracto respiratorio superior. Los pacientes diagnosticados que utilizan una CPAP lo deben hacer de por vida, a menos que se trate por ejemplo de una persona que tiene apnea por un sobrepeso y consigue adelgazar.

Los expertos de esta compañía aseguran que hace unos años en España había entre millón y medio y dos millones de personas que sufrían apnea de sueño y que ahora se estima que son entre dos y tres millones de personas, e incluso hay artículos que indican que había entre 6 y 7 millones de españoles afectados.

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