nnnLos vecinos de la comarca del Val Miñor acatan las normas derivadas de la declaración de estado de alarma y las principales calles de Nigrán, Baiona y Gondomar reflejan mucho menos movimiento del habitual. Así pues las administraciones locales redujeron su actividad de atención presencial a la mínima expresión.
Además en el caso de Nigrán desde el Concello pusieron en marcha un grupo de voluntariado compuesto en su gran mayoría por miembros del gobierno local para ayudar a 33 familias en situación de vulnerabilidad económica o que estén aisladas. Una iniciativa que guarda muchas similitudes con la planteada por el grupo de reciente creación "Apoio Val Miñor" del que forman parte una veintena de vecinos, aunque complementada con la elaboración de cartelería específica en colaboración con sanitarios de la comarca en los que se enumeran los teléfonos de interés y protocolos a seguir.
Asimismo continúan precintados la totalidad de los parques de la comarca, edificios públicos tales como bibliotecas o centros sociales o la clausura de instalaciones deportivas públicas así como privadas, y Baiona procedió a su vez al cierre de sus arenales con el fin de garantizar la seguridad de los vecinos.
Otros de los servicios modificados fueron los de limpieza de espacios verdes, viales y recogida de residuos, que en el caso de Nigrán anunció un refuerzo, mientras que en Baiona se redujo a lunes, miércoles y sábado, además del cierre de los tres puntos limpios existentes hasta nuevo aviso. Gondomar por su parte anunció que por el momento mantendrá su periodicidad sin variaciones.
PEQUEÑO COMERCIO
En cuanto al pequeño comercio el seguimiento de las directrices fue total abriendo al público parte de los permitidos por el Real Decreto emitido por el gobierno central como por ejemplo establecimientos de electrónica de consumo, talleres y la totalidad de farmacias, centros sanitarios, sector de la construcción o estancos, aunque con sensibles restricciones en su horario comercial.
La gran parte de los supermercados redujeron su apertura de 9 de 20 horas limitando el aforo con el fin de no saturar las instalaciones para respetar la distancia de seguridad de un metro, y en algunos casos procedieron a la contratación de servicios de seguridad privada como medida disuasoria.
Se puede afirmar con certeza que los vecinos de Nigrán, Baiona y Gondomar están haciendo sus deberes aunque sigue detectándose algún caso aislado de personas que no terminan de comprender en qué consiste una cuarentena, y para estos casos los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad no descartan cuantiosas sanciones para que se cumpla el estado de alarma. n
