Gondomar suma una nueva asociación vecinal a sus filas, precisamente, el alcalde Paco Ferreira recibió ayer en las dependencias municipales a Mari y Rocío como promotoras del “Movemento Veciñal da Escola de San Cibrán”. Gracias al convenio rubricado entre la Administración local y la agrupación podrán hacer uso de la antigua escuela de la parroquia, que lleva en desuso desde al menos 14 años. El centro unitario cerró sus puertas por la falta de niños causando un desasosiego importante entre los vecinos del barrio de Donas, pero ahora, gracias al pacto acordado, sus puertas volverán a abrirse y más pronto que tarde el inmueble renacerá como germen cultural en la parroquia.
Durante todo este tiempo las aulas permanecieron cerradas, el Concello se encargó del mantenimiento periódico a fin de garantizar su conservación desde su cesión por parte de la Consellería, las últimas actuaciones se remontan a hace dos años aproximadamente, se pintaron los interiores y se arreglaron humedades, aunque según adelantó el regidor la idea es la de llevar a cabo una serie de intervenciones de mayor calado para adecuar el inmueble a sus necesidades. Este mismo lunes acudirá acompañado de las representantes de la asociación para comenzar a perfilar las mejoras que se financiarán a través de una subvención de la Diputación provincial.
Esta es una de las pocas escuelas unitarias que hasta el momento permanecían desocupadas junto con una en Vincios y otra en Mañufe, las otras cinco esparcidas por los núcleos de la condal se destinaron a diferentes utilidades. Ferreira hace hincapié en la importancia de promover el tejido asociativo en las diferentes parroquias ya sea en el ámbito vecinal, cultural o deportivo. “Debemos de impulsar iniciativas tan positivas como la que están llevando adelante, en este caso, las vecinas Mari y Rocío que junto con otras compañeras llevan años luchando para que este movimiento vecinal se convierta en una realidad”, remata. n
