Un fallo en los trámites municipales impidió a los adjudicatarios pagar las tasas de 2020 de explotación de los chiringuitos
Se podría decir que los adjudicatarios de los chiringuitos de los arenales en Baiona tuvieron un verano redondo. Y es que el hecho de que en 2020 no se tramitase en tiempo y forma la documentación relativa a la ocupación del suelo a pie de playa, impidió a la Administración local el cobro de las tasas correspondientes a los quioscos instalados en Ladeira, Santa Marta y Ribeira entre el 1 de julio y el 15 de septiembre. Este error en la tramitación acarrea consecuencias positivas y negativas, los grandes beneficiados son los empresarios encargados de su gestión que pese a la pandemia se ahorraron el pago los cánones sin embargo este hecho no exime a las arcas municipales de tener que rendir cuentas con la Dirección General de Sostenibilidad de la Costa y el Mar. Ahora serán ellos los que abonarán al organismo estatal los impuestos que les corresponde y que en total ascienden 1.472 euros. Este fue uno de los temas tratados en la sesión plenaria celebrada en la mañana de ayer y por el que los populares pidieron explicaciones al tripartito. El grupo local no escondió su enfado al respecto ya que el importe, aunque de baja cuantía, “podría destinarse a otros asuntos de mayor interés”. Pese a todo las consecuencias podrían haber sido mayores. El retraso de un mes en la apertura debido a la pandemia motivó un descuento en las tasas de más de la mitad del importe inicial, 4.434 euros.
