Un total de 13 pequeñas y medianas empresas gallegas, la mayoría del área de Vigo, se encuentran en grave riesgo por la deuda de 1,5 millones de euros contraída por una empresa de Ourense, Construcciones Alea, en el desarrollo de una serie de naves en el polígono Porto do Molle, en Nigrán, por encargo del Consorcio Zona Franca de Vigo (CZF). Zona Franca adjudicó a Alea la construcción de dichas naves, y esta compañía a su vez subcontrató el suministro y colocación con varias firmas, entre ellas alguna bien conocida como Montajes Mofaco, Excavaciones Olívicas o Cemegal.
Todo iba bien hasta Alea entró en un proceso concursal que ha provocado la paralización de los trabajos, el impago a los contratistas y un proceso kafkiano en el que se encuentran atrapadas las 13 compañías. Según explicaba Pablo Barcón, de Gredisa Industrial, una de las afectadas, la situación supone que muchas empresas, tienen que cerrar, “porque es inviable soportar estos impagos”. “Es una impotencia saber que nos perjudica que Zona Franca sea una entidad pública, porque la ley de subcontratación solamente es para la empresa privada. Los organismos públicos están fuera de esta ley y son los que deberían de dar ejemplo”, señala.
Las subcontratas aportan el material y mano de obra y las empresas constructoras solamente un encargado y un jefe de obra, ”nada mas, no arriesgan nada", indica. La situación es que Zona Franca no paga a Alea por incumplir, “pero Alea no nos paga a nosotros. Es kafkiano, muchas empresas se van a quedar por el camino”, afirma Barcón. Destaca que como subcontratistas trabajar para Zona Franca parecía más seguro, “pero el Estado hace las leyes para protegerse y no tiene ninguna responsabilidad con las subcontratas”. “Zona Franca contrató con Construcciones Alea y esta con nosotros, y ahí quedamos, es lo indignante, parece que las leyes se hacen para lo público y nos encontramos en situaciones como esta. Hemos hablado con CZF, buenas palabras, pero nada más”, aseguró.
